tag:blogger.com,1999:blog-87671681928034440992024-03-13T00:41:59.269-02:00Buenos-AyresUna esquina virtual donde se dan cita la ciudad de hoy, la de ayer y la de anteayer con los porteños nativos, o por adopción, que siempre tienen "figuritas para cambiar": ya sean vivencias para transmitir, anécdotas para contar, o poemas y prosas para compartir.
Ser de Buenos Aires, simplemente.Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comBlogger956125tag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-47716666145792276502015-12-24T12:31:00.002-03:002015-12-24T12:33:11.022-03:00"¡Adiós, Chantecler!"<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-1Cn6UgeScFk/VnwOmdx3uAI/AAAAAAAAFAI/zbGaiH52j_4/s1600/chantecler.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="238" src="http://4.bp.blogspot.com/-1Cn6UgeScFk/VnwOmdx3uAI/AAAAAAAAFAI/zbGaiH52j_4/s320/chantecler.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De<b><i> Diego Ruiz</i></b>)</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Remontando Corrientes hacia el oeste,
camino al "Chantecler", antes es necesario detenernos frente a la puerta que
lleva el número 1436, a pocos metros del cruce con Uruguay y donde hoy se alza
la librería "Hernández·, donde supo levantarse en la segunda y tercera década del
siglo XX el "Montmartre", donde Eduardo Arolas estrenó en 1914 un tango llamado
<i>El motivo</i>, obra de su joven pianista Juan Carlos Cobián. Hacia 1920 Pascual
Contursi le adosó una letra y con el título <i>Pobre paica</i> lo grabó Carlos Gardel,
y si bien ser grabado por el Morocho era la consagración, Cobián exigió volver
al título original... y se salió con la suya. En el "Montmartre" también actuaron
Francisco Canaro y José Martínez con su sexteto, pero si este local ha quedado
en la memoria es por Juan Carlos Marambio Catán que, con música de Horacio
Pettorosi, lo cita en su célebre <i>Acquaforte</i>: <i>“Y aquella pobre mujer que vende
flores/ y fue en mi tiempo la reina de Montmartre,/ me ofrece con sonrisa unas
violetas/ para que alegren tal vez mi soledad”</i>. Y si bien Marambio Catán escribió
esta letra en Milán, y el lector puede suponer que la cita se refiere al
célebre barrio bohemio parisino, el contexto del resto de la letra y la mención
al diario "La Prensa", la ubican indudablemente en aquella Reina del Plata de los
“años locos”.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y ahora sí, llegamos a la esquina de Paraná y en el 440 nos
encontramos con el lujoso frente del "Chantecler". Inaugurado en diciembre de
1924, era aparentemente su dueño el corso Amadeo Garesio, a quien ya hemos
encontrado al frente del "Folies Bergére", o al menos lo gerenciaba junto con su
esposa Giovanna Ritana, más conocida como madama Ritana o madame Jeanne. En
fin, la pareja se las traía: de él se decía que poseía o regenteaba una red de
prostíbulos en la que tenía no poca participación la fémina, y de ella... bueno
mire, lo menos que se decía era que también había ejercido la profesión más
vieja del mundo. Sin embargo, los testimonios y alguna foto que nos han llegado
muestran que tenía bastante buen ver, y si a esto sumamos que tenía dinero y
poder, podemos explicarnos que la señora tuviera mucho arrastre. Dicen que uno
de los que sucumbió a sus encantos fue Carlos Gardel, con el que tuvo una
relación lo suficientemente cercana como para que Garesio se pusiera celoso
como lo que era, o sea como un corso. Cuentan que el Zorzal salió indemne del
entredicho porque unos muchachos allegados a Juan Nicolás Ruggiero se
apersonaron en la oficina del marido ofendido para hacerle saber que si le
pasaba algo al mudo, Ruggierito se lo iba a tomar como algo personal. A buen entendedor...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pero volviendo a nuestro establecimiento, digamos que poseía
el más amplio salón de aquellos tiempos, favorecido por ocupar varios predios
aledaños. Frente al escenario se ubicaba un generoso espacio destinado a los
bailarines y más atrás las mesas para los concurrentes, un bar con su generosa
barra y, rodeando el conjunto, los palcos de tan generosas dimensiones que se
podía pedir comida por teléfono, bailar o dedicarse a otras agradables
actividades bajo el resguardo de gruesos cortinados de pana. El detalle más
chic era la pileta climatizada en los fondos, donde señoritas en traje de baño
anticipaban las películas de Esther Williams... pero en vivo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">En cuanto a lo musical, el "Chantecler" tuvo una inauguración
de lujo con el sexteto de Julio De Caro, que con sus diferentes formaciones actuó hasta entrada la década de 1930.
En esos primeros tiempos el local también contó con el sexteto de Carlos
Marcucci “el pibe de Wilde”, quien contaba con Salvador Grupillo como segundo
bandoneón, Antonio Rodio y José Rosito en violines, Alfonso Lacueva al piano y
Olindo Sinibaldi en el contrabajo, actuando en otros momentos José Rosito en
violín, Alberto Soifer en piano y Adolfo Kraus en contrabajo. En 1935 se produjo
una verdadera revolución cuando a la orquesta estable de Juan D’Arienzo se
incorporó el joven pianista Rodolfo Biagi, quien le otorgó al conjunto el
estilo que lo identificaría en adelante y que, por sus características
bailables, acercó nuevamente al tango a un público que en los años anteriores
se había decantado hacia el <i>fox-trot</i>, el <i>shimmy</i> y demás ritmos que imponía la
filmografía estadounidense. Biagi permaneció en la orquesta hasta 1938, cuando
se retiró para fundar una propia, y fue reemplazado por el pianista Juan Polito
(el autor, junto con su hermano Pedro, de <i>Color de rosa</i>), quien venía
presentándose en el mismo local con un conjunto propio. Algo pasó en 1940, no
sabemos si atribuible al (mal) genio de don Juan, pero Polito se fue de la
orquesta con casi todos los músicos y el cantor Alberto Echagüe, quedando sólo
algunos fieles como Cayetano Puglisi, lo que obligó a D’Arienzo a reorganizar
la formación, incorporando al bandoneonista Héctor Varela, quien también se
encargaría de los arreglos. A su vez, Varela se separará en 1950, formando un
conjunto de gran éxito en el que se destacaban César Zagnoli al piano, Alberto
San Miguel y Antonio Marchese en los bandoneones y Hugo Baralis y Mario
Abramovich en los violines, contando con los cantores Rodolfo Lesica y Armando
Laborde, a quien reemplazará en 1952 Argentino Ledesma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Si bien es casi imposible reseñar todas las orquestas que
pasaron por el "Chantecler", y menos aún los incontables números de <i>varieté</i> que
amenizaron sus noches –entre los cuales se destaca Oscar Alemán en sus inicios
con Gastón Bueno Lobo–, no puede dejar de consignarse la presencia, allá por
1935, de Joaquín Do Reyes y, en 1938, de Antonio Bonavena, un calabrés que
sería tío de Oscar Natalio, el recordado Ringo. Bonavena actuaba en doblete o
triplete con el "Petit Salón" y el "Casanova", contando con músicos de fuste como
los pianistas Manuel Sucher y el joven José Basso, y en su orquesta se inició
un pibe de 16 años que entre salida y salida debía permanecer recluido en los
camarines debido a su minoría de edad: Roberto Rufino.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El cronista no puede cerrar esta semblanza sin referirse a
dos personajes que caracterizaron al "Chantecler". Por un lado Josefa Calautti,
cuyo nombre artístico era Pepita Avellaneda y supo ser pionera del tango en los
tiempos de Villoldo y Gobbi padre: anciana y sin medios de vida, atendió el
guardarropa de damas del local hasta su muerte en 1951. En segundo lugar, el
hombre al que muchos caracterizaron como el alma del lugar, Ángel Sánchez
Carreño, el Príncipe Cubano... Cubano, oriental o porteño según diversas
fuentes, cantaba melódico y fue descubierto allá por 1928 por madama Ritana,
quien lo instaló como presentador, permaneciendo en esa función hasta el cierre
del "Chantecler" en 1960. Enrique Cadícamo, quien supo ser habitué del lugar
–como de absolutamente todo otro lugar de tango de sus tiempos– le dedicó a
este establecimiento una bella elegía con música de D’Arienzo, de la que esta
nota tomó prestado su título: <i>“Te redujo a escombros la fría piqueta/ y al pasar de noche
mirando tu ruina,/ este milonguero se siente poeta/ y a un tango muy triste le
pone sordina./ Entre aquellas gruesas cortinas de pana/ de tus palcos altos,
que ahora no están,/ se asomaba siempre madama Ritana/ cubierta de alhajas,
bebiendo champán [...] En las noches bravas que el tango era un rito/ vibraba
la sala con ritmo nervioso,/ porque en ese entonces estaba Juancito/ tallando
en la orquesta su estilo famoso [...] Hoy no queda nada y aquello no existe,/
ni tus bailarinas, ni tu varieté./ ¡Príncipe Cubano! Te veo muy triste/ pasar,
silencioso, frente al 'Chantecler'”.</i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #3d85c6; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">_______</span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #3d85c6; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: Frente del "Chantecler".</span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><span style="color: #3d85c6; font-size: x-small;">Nota y fotografía tomadas del periódico "Desde Boedo".</span></span></i></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-88119188431943815732015-12-24T11:57:00.002-03:002015-12-24T11:59:04.313-03:00Vestidos de cartulina<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/--7exPZ1pLic/VnwHxqUXNzI/AAAAAAAAE_4/-d-HAt43bgk/s1600/vestidos%2Bde%2Bcart%25C3%25B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/--7exPZ1pLic/VnwHxqUXNzI/AAAAAAAAE_4/-d-HAt43bgk/s320/vestidos%2Bde%2Bcart%25C3%25B3n.jpg" width="224" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De <i><b>Mónica López Ocón</b></i>)</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El narrador de un cuento de Borges dice haber encontrado el
aleph en una casa de la calle Garay que muy pronto sería demolida. Las calles
del Sur parecen albergar tesoros escondidos. Desde que en el siglo XIX la
fiebre amarilla desplazó a los vecinos ricos hacia el Norte, en el Sur sólo
quedaron objetos cuyo valor, incalculable, puede medirse únicamente en unidades
literarias que conforman el relato del pasado. Mucho después de la epidemia
que, se comenta, enterró muchos muertos en lo que hoy es la placita Garay, la
autopista vino a darle, de manera definitiva, un carácter insular. Los autos
que circulan por ella a toda velocidad son el cerco de un tiempo que transcurre
lento. En San Cristóbal, por ejemplo, la polución que envenena el aire no
proviene tanto de los desechos de los caños de escape como de las partículas
tóxicas del ayer que flotan sobre las personas y las casas formando una nube de
smog anacrónico. Doblando desde Pasco por San Juan, una cuadra o dos antes de
llegar a Entre Ríos, hay una juguetería polvorienta. Quien se detenga en la
vidriera podrá observar que los juguetes que ofrece, aunque de fabricación
reciente, tienen una evidente pátina de otro tiempo. Quizá sea el polvillo que
se acumula en los estantes, o la vidriera enorme que representa de manera
escenográfica la desmesura que tienen las cosas en la infancia. Lo cierto es
que allí, hasta los autitos a control remoto y las muñecas que tienen un llanto
alimentado a batería provocan un efecto de nostalgia anacrónica. Los chicos que
compran sus juguetes en la juguetería polvorienta de la calle San Juan terminan
jugando, fantasmagóricamente, con los juguetes de sus padres y sus abuelos. Intoxicados
por el aire espeso en el que flotan partículas del pasado, navegan por
infancias ajenas de las que quizás escucharon idealizadas referencias en las
charlas familiares. Aunque no sea cierto, siempre se tiende a pensar que la
felicidad está en otro tiempo, en algún barrio remoto de la memoria al que ya
no se puede volver. Invirtiendo el orden las tareas escolares, se vive con la
convicción de que los años de la infancia son la versión definitiva de nuestra
vida, de la que a través del tiempo vamos escribiendo sucesivos borradores cada
vez más imperfectos y tachados, llenos de faltas de ortografía y de traiciones
a aquel original que recordamos magnífico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">En aquella juguetería de la calle San Juan de la que hablo,
mi madre me compraba unos libritos de cartulina, parecidos a los de colorear
figuras siguiendo unos modelos. Pero éstos eran para recortar vestidos que,
doblándoles las pequeñas pestañas que sobresalían del contorno, vestían a la
niña de cartulina que también venía impresa en el librito. No conozco a ninguna
mujer de mi edad, ni incluso más joven, que no recuerde esos vestidos de
cartulina con fascinación. Es que ese juguete constituía uno de esos raros
privilegios de la infancia: el de lograr lo que luego será imposible. Un simple
cambio de atuendo provocaba un cambio de
identidad. He vestido a esas muñecas de cartulina sucesivamente de odaliscas de
Las Mil y una Noches, de marineras, de niñas, de enfermeras, españolas... Junto
con aquellas muñecas casi sin espesor, yo misma mutaba constantemente, como si
me sujetara identidades nuevas apenas con unas pestañas de cartulina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">A un nivel modesto, aquel juguete tenía aspiraciones de
aleph borgeano. Si éste era un punto del espacio que contenía a todos los
demás, el aleph de cartulina encontrado en la juguetería de la calle San Juan
era un esbozo de identidad que contenía todas las identidades posibles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">No he vuelto a ver aquellos libritos de cartulina, cuyas
figuras recortaba con las tijeras de coser de mi madre, excepto durante la
época de la importación furiosa. Me compré entonces una versión sofisticada de
aquellos de mi infancia. La muñeca de cartulina era una niña inglesa del siglo
XVIII que había que pegar sobre un cartón duro e incluía un pie, también de
cartón, que la mantenía erguida. La vestí de pastora (hasta las ovejas se
apoyaban sólidamente sobre un pie), de mucama, de viajera que recorría el mundo
con valijas de cartón, de niña que va de visita a tomar el “five o’clock tea”.
La taza y la tetera quedaban sujetas a sus manos apenas se doblaba la pestaña
correspondiente. Por aquel entonces mi
hija era chica. Tenía la edad exacta para deslumbrarse con aquel mundo en
miniatura. Pero egoístamente lo guardé para mí. Aunque más brillante y
colorido, aquel juguete era un borrador imperfecto del de mi infancia. Pasé
horas cambiando la identidad de la muñeca, pero este milagro tenía alcance
limitado. Yo no pude –no supe– mutar con ella. Para que sucediera esto el
librito de cartulina tendría que habérmelo comprado mi madre en la librería
polvorienta de la calle San Juan. Y esto ya no es posible. Mi madre es también
una desvaída imagen de cartulina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Es curioso lo que nos hace el tiempo. Se nos vuelve
imposible volver a ser otros, aunque estemos hartos de ser quienes somos. La
identidad se transforma en una condena. Y, paradójicamente, esa involuntaria
insistencia en ser nosotros mismos, esa imposibilidad de renunciar, siquiera
por un momento, a la historia que cargamos nos convierte en seres tan frágiles
como una figura de cartulina.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">______</span></div>
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: x-small;">Imagen: Cartulina para recortar y armar.</span>Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-20732308777761684822015-11-10T00:48:00.001-03:002015-11-10T00:48:23.387-03:00Ben Molar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-hAmav8UPMRU/VkFoGuw7stI/AAAAAAAAE_g/d_AhX1-TGEI/s1600/Ben%2BMolar.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-hAmav8UPMRU/VkFoGuw7stI/AAAAAAAAE_g/d_AhX1-TGEI/s320/Ben%2BMolar.jpg" width="238" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">(De<b><i> Haydée Breslav</i></b>)</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #3d85c6; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">A lo largo de su extensa y proficua trayectoria, Ben
Molar se desempeñó como autor, compositor, difusor, productor y promotor
artístico. A sus instancias, el 11 de diciembre fue consagrado Día Nacional del
Tango.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 18.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">
Hace muchos años, un periodista amigo lo denominó artífice; el epíteto nos
pareció exagerado. De vivir hoy, posiblemente se lo llamaría emprendedor, y no
sería desacertado: la Academia así designa a quien emprende con resolución
acciones dificultosas o azarosas. Y eso fue lo que hizo durante toda su vida.<br />
Contaba que la que fue su idea más reconocida se le había ocurrido caminando
por la calle. La coincidencia en el día de nacimiento de Carlos Gardel y Julio
De Caro, más allá de la diferencia de años, era por demás afortunada, pues
reunía en una fecha al creador del tango canción y al primer gran renovador del
tango instrumental. Y no descansó hasta lograr que el 11 de diciembre fuera
consagrado como Día Nacional del Tango.<br />
Dicen que Moisés Smolarchik Brenner, que ese era su nombre, había nacido y se
había criado en el barrio de Villa Crespo; pero Ben Molar era una institución
del centro porteño. Cierta vez nos habló de sus principios como versionista,
que era como se llamaba a los que, con mayor o menor acierto, trasladaban al
español las letras de canciones escritas en otro idioma. Se enorgullecía
especialmente de su versión de <i>Las hojas muertas</i>, de Jacques
Prévert, con música de Joseph Kosma, y explicaba que había querido empezar por
transmitir el sonido inicial del primer verso: “Oh, je voudrais tant que tu te
souviennes”, y por eso había escrito: “Oyes el viento que llora al pasar”.
También versionó canciones de Elvis Presley, Paul Anka, Los Beatles y Caetano
Veloso, entre muchos otros, así como las célebres piezas navideñas <i>Noche
de paz, noche de amor</i> y <i>Repican las campanas (Jingle bells)</i> y
el clásico judío <i>Mi madre querida</i>.<br />
Como autor, se destacan sus letras de los boleros <i>Final</i> y <i>Volvamos
a empezar</i>, ambos con música del francés Paul Misraki; como compositor,
colaboró en películas y en comedias musicales. Como productor y editor musical,
creó el sello Fermata y, como promotor artístico, impulsó a numerosas figuras
que se hicieron famosas.<br />
Es necesario admitir que en esta última faceta, y en lo que a calidad respecta,
se equivocó muchas veces, y fiero, pues promocionó –y hasta inventó– productos
como Las Trillizas de Oro y el Club del Clan; acaso por efecto de la ley de las
compensaciones, apadrinó asimismo a Mercedes Sosa. A su vez, promovió al grupo
vocal Los cinco latinos y a músicos de un rock entonces embrionario, como Lito
Nebbia y Miguel Abuelo. Cabe destacar por otra parte que, a despecho de su
extensa y proficua trayectoria, nunca se enriqueció y Fermata terminó por
fundirse.<br />
A mediados de la década del 60 convocó a varios de los más notables exponentes
del tango, la poesía y la plástica de la época para un proyecto de envergadura,
que generó grandes expectativas. Nos referimos, por supuesto, a <i>14 con
el tango</i>, que reunió catorce piezas musicales y otros tantos cuadros.<br />
Los compositores fueron nada menos que Aníbal Troilo, Julio De Caro, Enrique
Delfino, Sebastián Piana, Juan D´Arienzo, Lucio Demare, Miguel Caló, Héctor
Stampone, Armando Pontier, Alfredo De Angelis, José Basso, Astor Piazzolla,
Osvaldo Manzi y Mariano Mores; los autores, Jorge Luis Borges, Baldomero
Fernández Moreno, Conrado Nalé Roxlo, César Tiempo, Manuel Mujica Láinez,
Ernesto Sábato, Carlos Mastronardi, Ulyses Petit de Murat, Florencio Escardó,
Alberto Girri, Leopoldo Marechal, León Benarós, Cordova Iturburu y Nicolás
Cócaro (puede advertirse que la selección de los músicos fue más rigurosa y
pareja).<br />
Por su parte, Onofrio Pacenza, Raquel Forner, Leopoldo Presas, Raúl Soldi,
Carlos Alonso, Héctor Basaldúa, Carlos Torrallardona, Carlos Cañás, Santiago
Cogorno, Vicente Forte, Mario Darío Grandi, Luis Seoane y Zdravko Dumelic
fueron los pintores convocados para interpretar plásticamente cada uno de los
tangos. Los originales fueron expuestos en las vidrieras de las grandes tiendas
Harrods, de la calle Florida.<br />
<i>14 con el tango</i> fue una producción del sello Fermata que salió a la
venta como un álbum que contenía un disco de vinilo acompañado por láminas con
las respectivas reproducciones. En un par de hojas sueltas constaban
pensamientos alusivos de los cuarenta y dos creadores.<br />
Las interpretaciones estuvieron a cargo de los cantantes Reynaldo Martín,
Enrique Dumas, Claudio Bergé, Paula Gales y Héctor Morano, entonces muy jóvenes,
y de la excelente y ya consagrada Aída Denis, con la participación del quinteto
vocal de Ricardo Verón, acompañados todos ellos por la orquesta dirigida por
Alberto di Paulo, autor también de los arreglos.<br />
Sin embargo, preciso es decirlo, los resultados no estuvieron a la altura de
las expectativas. En su gran mayoría, los tangos salieron imprecisos y lábiles,
carentes de la fuerza y de la magia del género. Muchos culparon a los
escritores: se decía que, poco habituados a escandir, debieron ser ayudados por
los músicos; también se comentó desfavorablemente que no se hubiera convocado a
poetas que habían demostrado amar el tango, como Raúl González Tuñón o Mario
Jorge De Lellis.<br />
Entre las poquísimas excepciones estaba <i>Bailate un tango, Ricardo</i>,
un brioso homenaje a Güiraldes y a Carlos de la Púa de Ulyses Petit de Murat,
perfectamente ensamblado con la vivaz música de Juan D’ Arienzo, quien ya era
denostado por la vanguardia de turno. El tema se popularizó y cobró vuelo
propio: D’ Arienzo y Dumas lo incorporaron a sus respectivos repertorios y lo
grabaron también otros intérpretes.<br />
Puede rescatarse además <i>En qué esquina te encuentro, Buenos Aires</i>,
una letra muy porteña y original de Florencio Escardó, a la que la fina
sensibilidad de “Chupita” Stampone le acopló una melodía noble y melancólica;
al igual que en <i>Bailate un tango…</i>, la interpretación de Enrique
Dumas fue sobria y ajustada.<br />
En otros casos, el talento y el prestigio de los músicos no fueron suficientes.
Así, por ejemplo, la inmensa creatividad de Pichuco no logró salvar al tétrico
texto de Sábato, una suerte de continuación de su novela <i>Sobre héroes y
tumbas</i>, y la bella música de Pontier y la delicada voz de Aída Denis no
pudieron compensar los ripios de Marechal. Por su parte, Piazzolla renegó, poco
después, de su musicalización del célebre <i>Setenta balcones y ninguna
flor</i>, de Baldomero, pero solo fue una de sus tantas ocurrencias.<br />
En cuanto a las pinturas, aun recordamos la magnífica creación de<i>Pacenza
para Alejandra</i>, con ese sombrío paisaje abatiéndose sobre el personaje, y
el luminoso retrato de mujer que Soldi realizó para <i>Oro y gris</i>.<br />
Pese a todo, la producción de Ben Molar contribuyó a poner en el candelero al
tango, al que la falta de difusión y la imposición de otros ritmos empujaban a
la baja: el público advirtió que grandes músicos del género vivían y creaban,
que surgían destacados intérpretes jóvenes y que el tango no era producto del
lumpen ni rémora del pasado, como proclamaban los estereotipos de la
época, en algunos casos, por boca de reconocidos “intelectuales”.<br />
En 1975, Fermata produjo otro disco de parecidas características:<i>Los 14 de
Julio De Caro</i>, un homenaje al creador de la Guardia Nueva con la
participación como solistas de eminentes músicos como Osvaldo Pugliese, Horacio
Salgán, Ubaldo De Lío, Enrique Mario Francini, Armando Pontier y Symsia Bajour,
entre otros, y de cantantes jóvenes de los cuales, lamentablemente, ninguno
logró perdurar. Porque Ben Molar ayudó a numerosos intérpretes juveniles
del tango, así como a periodistas y difusores, cuando hacía rato que el género
había dejado de ser negocio.<br />
En cuanto a la inserción del tango en la cultura oficial, no conforme con haber
logrado instituir el Día Nacional, gestionó, y finalmente obtuvo, que la
especialidad “obras de proyección folklórica, tango y cultura popular” se
incorporara a los premios nacionales a la producción científica, artística y
literaria.<br />
Siempre estaba pergeñando proyectos: cierta vez nos confió que imaginaba, a
modo de homenaje a las figuras femeninas del tango, imponer sus nombres a las
plazoletas de la avenida 9 de Julio. “¿Te imaginás las plazoletas Azucena
Maizani, Rosita Quiroga, Paquita Bernardo, Mercedes Simone?”, se entusiasmaba.<br />
Afortunadamente, pudo gozar de merecidos reconocimientos: entre otras distinciones,
se lo nombró presidente honorario de la Asociación Gardeliana Argentina,
miembro de la Comisión Directiva del Instituto Cultural Argentino-Israelí y Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.<br />
Ben Molar murió el 25 de abril de 1915, meses antes de cumplir cien años.
Pensándolo bien, ya no nos parece exagerado llamarlo artífice.</span><br />
<span style="font-family: times, 'times new roman', serif; font-size: large;"><span style="color: #3d85c6;">_____</span></span><br />
<span style="color: #3d85c6; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: Ben Molar.</span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-8130474960636231052015-11-10T00:11:00.000-03:002015-11-10T00:15:08.997-03:00Dos mercados desaparecidos: el "Rivadavia" y el "Modelo"<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-RBWpf8c7A-M/VkFfjzgctbI/AAAAAAAAE_Q/Aaf-_-DRWCU/s1600/MERCADO-RIVADAVIA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="272" src="http://3.bp.blogspot.com/-RBWpf8c7A-M/VkFfjzgctbI/AAAAAAAAE_Q/Aaf-_-DRWCU/s400/MERCADO-RIVADAVIA.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
(<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">De<b><i> Miguel Eugenio Germino</i></b></span>)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">EL MERCADO “RIVADAVIA”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En el año 1862 se prohíbe por ley el funcionamiento de
mercados en las plazas públicas, como era habitual entonces. Tales espacios se
destinarían a partir de ese momento al usufructo de la población, por lo que
comienzan a delinearse las primeras estructuras edilicias específicas de
grandes centros de abastecimiento, el más antiguo de todos fue el Mercado del
Plata, que se inauguró en 1862.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Hacia el año 1878 se había presentado un pedido de
instalación de un nuevo gran “mercado de concentración”, en la zona de
Balvanera. Se trataba del Mercado “Rivadavia”, en un terreno de propiedad de
Mariano Demaría. Recién en 1881 se autorizó la obra, en la esquina NE de Rivadavia
y Azcuénaga, justo frente a la antiquísima y desaparecida pulpería del
precursor del barrio de Balvanera, González Varela (El Miserere). Así es como
dos comerciantes, E. Cossio y J. Martínez tramitan el permiso municipal, y el
mercado finalmente se inaugura el 26 de febrero de 1882.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Los materiales utilizados en su construcción eran de primera
calidad; el edificio mostraba un estilo de líneas modernas y, aunque de una
sola planta con altillos, no desprovista de elegancia, lucía excelentes
comodidades para la época como picos de gas y agua corriente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El Mercado “Rivadavia” se transformó en uno de los centros
comerciales más grandes de Buenos Aires, abarcaba la mitad de la manzana (5.000
m2), tenía tres entradas, una de ellas sobre Rivadavia al 2349, otra sobre
Azcuénaga y la última casi llegando a Bartolomé Mitre, que era por donde
ingresaban los carros con la provisión de mercaderías que arribaban desde
quintas cercanas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El mercado contaba con 136 puestos minoristas de las más
variadas especialidades, especialmente productos frescos, frutas, verduras, carnes,
pescados, huevos y pollos, que eran conservados vivos en jaulas, elegidos por
el comprador y sacrificados en el mismo momento de la venta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Además había puestos de ropa, bazar, fiambres, quesos,
pajarerías y venta de perros, gatos, torcazas y hasta monitos y conejos que
hacían las delicias de los purretes del barrio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El 12 de octubre de 1923 Justo Romero inaugura en el mercado
su pajarería “Once”, que permaneció allí hasta que el mercado cerró, para
trasladarse después a la calle Rivadavia 2561, donde continuó abierta muchos
años después, atendida por los hijos y nietos de Justo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Rápidamente la zona se fue poblando de tiendas, cafés,
cigarrerías, confiterías y otros comercios afines al rubro, o con productos
complementarios de dicha actividad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">La administración empleaba a un escribiente, un cobrador y
cinco encargados de limpieza. En su ochava de Azcuénaga y Rivadavia, junto a
los locales más privilegiados, se encontraba el café “Cittá”, de Piacenza,
famoso por sus mesas de billar. Asimismo, en la década del 30 se fundó el “Café
Bar y Restaurante Gildo”, con parrilla criolla, administrada por Ricardo
Cazzolino, donde era curioso ver en sus vidrieras los enjambres de caracoles
que trepaban por el vidrio, destinados al consumo. Más tarde cambió de nombre por
el de “Ricardo”. Posteriormente también
se levanta otro café en Balvanera con el mismo nombre “Gildo”, en
Pueyrredón 39, y una confitería con igual nombre en Corrientes y Medrano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Tras medio siglo de existencia, en 1937 el mercado se vendió
a la compañía de seguros El Comercio, que demolió el grueso de sus
instalaciones interiores, no así su fachada, que se conservó hasta el año 2014.
En la misma ochava también funcionó la agencia de coches Pérez Roldán. El
edificio fue totalmente demolido para construir en su lugar una monumental
torre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">EL MERCADO “MODELO”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Según la Memoria Municipal del año 1884, la Municipalidad de
Buenos Aires se resistía a otorgar nuevas concesiones para la instalación de
mercados privados, debido a que perdía una inmejorable fuente de recursos: “La
concesión a particulares para construir y habilitar establecimientos de esta
clase, envuelve la completa renuncia de la Corporación a una pingüe renta
verdaderamente municipal”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Ya en 1883, el intendente Torcuato de Alvear señalaba que la
renta de los mercados constituía un incalculable ingreso que perdía el
municipio si se les otorgaba como concesión a los particulares, por lo que no
era bueno abandonar estos mercados, al tiempo que dejaba en manos privadas la
fijación de alquileres en el arrendamiento de puestos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Para ese año, el producto anual de los mercados municipales
había aportado al fisco la suma de 317.542 m/n, pero a pesar de ello se
otorgaron concesiones particulares para los mercados Pilar, Modelo y San
Cristóbal, ascendiendo a nueve los mercados particulares de entonces.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El Mercado “Modelo” era un espléndido edificio de dos
plantas ubicado en la calle Lorea (hoy Pte. Luis Sáenz Peña) entre Rivadavia y
Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen), o sea que atravesaba a lo ancho la actual Av.
de Mayo. Propiedad de Teófilo Lanús, el mercado se construyó bajo la dirección
del arquitecto Fernando Mogg y fue inaugurado el 23 de marzo de 1884.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Con una superficie de 5.700 m2, se erigió como el mejor de
los establecimientos en su género, sobre todo por su constitución distributiva
e higiénica. Albergaba excelentes puestos de venta de carne, verdura, frutas,
pescados, etc.; según la <i>Guía Ilustrada
de Buenos Aires</i> era envidiable por los mejores mercados de Liverpool. A
pesar de ello el edificio se mantuvo abierto solo por dos años, después de que
el intendente Alvear solicitara a Bernardo de Irigoyen que declarara de
utilidad pública a las manzanas ubicadas entre las actuales Rivadavia e
Hipólito Yrigoyen, para la apertura de la actual avenida De Mayo. Sin dudas, la
edificación del mercado resultó ser todo un error de cálculo de los
emprendimientos privados de entonces. Así, cuando el 21 de septiembre de 1885
se reglamentó la ley de apertura de la citada avenida, el Mercado “Modelo” pasó
a la órbita municipal con destino de demolición; se recomendaba trasladar los
sólidos pabellones de hierro a otro punto de la ciudad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Fue quizás el mercado de más efímera duración de la ciudad,
dejó de funcionar hacia el año 1893.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En su reemplazo se levantó el Mercado “Nuevo Modelo” (1895),
en Montevideo y Sarmiento, con una superficie de un cuarto de manzana.
Realizado por el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo y construido por la empresa
Zamboni, toda una interesante estructura metálica, que se
inauguró el 12 de junio de 1895.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Los muros de la fachada sugieren dos pisos de altura con una
arquería rústica en la base y una doble en el piso superior. El acento estaba
puesto en los accesos, con arcos de doble altura seguidos por una bóveda de
cañón. Esta caja relegaba hacia el interior y hacia atrás la mayor altura de la
estructura de la cubierta de hierro y vidrio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Afortunadamente, el grueso de los puesteros del Mercado “Modelo”
se reubicó en este último mercado, en el Spinetto y en el Abasto de Buenos
Aires.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">La paradoja de este efímero Mercado “Modelo”, víctima de las
imprevisiones y vaivenes de la política, es que se haya pulverizado en menos de
diez años tan importante estructura edilicia, que tal vez nunca debió haberse
construido en aquel lugar.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000;">_________<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: x-small;">Fuentes:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: x-small;">-Radovanovic, Elisa, <i>Avenida
de Mayo</i>, Buenos Aires, Ediciones Turísticas, 2002.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: x-small;">-Aguilar Graciela y otros<i>,
Mercados de Buenos Aires</i>, Olmo Ediciones, 2014.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: x-small;">-http://www.arcondebuenosaires.com.ar/plaza_del_congreso.htm<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: x-small;">-http://arquitecto-buschiazzo.blogspot.com.ar/2009/08/caba-montevideo-y-
sarmiento-nuevo.html<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: x-small;">-http://es.wikipedia.org/wiki/Mercado_Modelo_%28Buenos_Aires%29<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: x-small;">-Periódico <i>Primera
Página</i> nº 90, octubre de 200s1.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #cc0000; font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: x-small;">Imagen: El mercado "Rivadavia".</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-family: times, 'times new roman', serif; font-size: x-small;">La nota y la foto fueron tomadas del periódico “Primera
Página”.</span>Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-37836688499838866902015-10-29T13:41:00.001-03:002015-10-29T13:42:16.343-03:00Soneto del adiós a la mala musa<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-o4D03uKTQLE/VjJMBTlwmUI/AAAAAAAAE_A/zM1w2hMSXlY/s1600/rando%252C%2Bjorge.%2Bdibujo..jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/-o4D03uKTQLE/VjJMBTlwmUI/AAAAAAAAE_A/zM1w2hMSXlY/s320/rando%252C%2Bjorge.%2Bdibujo..jpg" width="225" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De <b><i>Luis Alposta)</i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Me embalurdaste el cuore y la fui de poeta,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">deslizando en tu oreja algún verso discreto,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">y hoy mostraste la hilacha al tirar la chancleta</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">por un gil de otro barrio que te escribió un soneto.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Las décimas aquellas, con sabor a milonga,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">que rimaba al pelete para darte alegría,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">las dejaste en el mionca que mandó Villalonga</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">cuando vino esa mano de la sonetería.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y ahora, que ya al verso hasta lo escribo en morse,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">es en la despedida que te sumo catorce</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">como los que una tarde te apiló ese tilingo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">¡Qué puerta que me abriste deschavando tu prosa!</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Me acoyaré a otra musa, tan finoli y juiciosa,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">¡que hasta me dará bola “La Nación” del domingo!</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange;">______</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: <i>Dibujo</i> de
Jorge Rando (Tomado de: jorgerando.es). </span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-71514151727769760322015-10-27T01:07:00.001-03:002015-10-27T01:07:15.341-03:00Monumentos aéreos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-CoC9L3jva4g/Vi73_PVKryI/AAAAAAAAE-0/FY2dV1oJigg/s1600/escultura.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://3.bp.blogspot.com/-CoC9L3jva4g/Vi73_PVKryI/AAAAAAAAE-0/FY2dV1oJigg/s320/escultura.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De<b><i> Enrique Espina Rawson</i></b>)</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Podría considerarse, y con razón, que la estatuaria ha
perdido razón de ser. Los monumentos y estatuas muy poco significan hoy en día,
salvo, quizás, para rendir homenajes políticos en apresuradas consagraciones
póstumas. En nuestro país el auge de estas expresiones, no siempre artísticas,
puede ubicarse entre 1860 y 1940, y, ya luego, fue perdiendo intensidad.
Muchos, muchísimos personajes que hubieran merecido su estatua consagratoria no
la tienen, y esto no ha impedido de ninguna manera que sean recordados con el
respeto y la consideración que se les debe.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">¿O acaso no fueron dignos de este reconocimiento Güiraldes,
Borges, Marechal, Cortázar, Alfredo Palacios o también, si se quiere Einstein,
Jonas Salk, Freud, Roosevelt, Churchill? Suponemos que las estatuas se
realizaban por varios motivos. Entre ellos el agradecimiento, para perpetuar en
una especie de inmortalidad en el bronce o en el mármol las hazañas y los
logros del homenajeado, y también, por qué no, para que los contemporáneos del
héroe admiraran la semejanza entre el original y el modelo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pasados algunos años, ya este último punto dejó de tener
importancia. ¿Alguien podría hoy aseverar con certeza si Manuel Dorrego era tal
como lo representa la magnífica estatua de Yrurtia, o si el general Alvear
tenía la cara <i>art-déco</i> que le
adjudicó Bourdelle? Otras no resistieron el juicio de sus contemporáneos, como
el Sarmiento de Rodin, del Parque 3 de Febrero, obra objetada desde el primer
momento por no guardar semejanza notoria con don Domingo Faustino, o la estatua
de un improbable Gardel, en el Abasto, que es meramente una figura humana de
problemática individualización.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Indudablemente, este arte trascendental en la historia de
Occidente, se ha desmerecido. Hoy en día se realizan estatuas diseñadas por
computadora y con materiales sintéticos que poco tienen que ver con las
realizaciones de un taller escultórico, tal como fueron conocidos por siglos.
Al transitado y entusiasta dicho admirativo: “Habría que hacerle una estatua”,
como materialización del mérito indiscutible y definitivo, podríamos oponerle
con sinceridad y escepticismo: ¿Para qué?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pero, al fin de cuentas, estas expresiones artísticas y sus
méritos pueden ser discutidos según los veleidosos meandros de los estilos, las
modas, y finalmente los gustos de cada cual, y en este artículo queremos
abordar otro género de estatuaria, casi siempre anónima y de calidad pareja: la
aérea, que puede contemplarse (¿alguien lo hace?) en la majestuosa coronación
de muchos edificios de Buenos Aires.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Decimos de calidad pareja porque estas obras respondían más
a la artesanía de maestros albañiles que al arte de un escultor. Están hechos
no de mármol, bronce o piedra, sino de mampostería y con moldes, como los
enanos de jardín. Estas modestas alegorías aparecen sobre antiguos edificios,
generalmente presididas por rígidas y solemnes matronas con gorros frigios y
envueltas (a veces no tanto) en túnicas de marcados pliegues, representando no
se sabe que.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Acaso alguna de ellas aluda candorosamente al Progreso, otra
a la magna Ciencia, así con mayúscula, aquella se propone no hacernos olvidar
las Artes o al inasible Ideal, cuando no la Virtud, la Constitución Nacional o
la no siempre ciega Justicia... ¡Quién sabe! Las vemos casi siempre sosteniendo
con entusiasmo su correspondiente antorcha de cemento y abundantemente rodeadas
de figuras secundarias que no hacen más que resaltar su preponderante
presencia. ¿Es que acaso alguna vez se supo qué mensaje encerraban, si es que
lo hubo, tanto para sus contemporáneos como para la posteridad? ¿Habrá alguien
que pueda decirnos hoy el ignorado secreto de estas figuras que nadie
contempla, y que si lo hace nada se pregunta? ¿Y por qué se consideraba
imprescindible este tipo de culminación edilicia, que sin ventaja aparente
sobrecargaba la obra tanto en peso físico cuanto en pesos moneda nacional?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Lucen su inalterable imagen de módicas esfinges ciudadanas,
más allá de las afrentosas y frecuentes ofrendas de gorriones y palomas que
anidan en sus recovecos, sobre edificios oficiales, como Bancos, Escuelas, e
Institutos diversos, pero también sobre algunos edificios particulares,
generalmente de arquitectura italianizante, que podríamos datar entre 1870 y
1930. No sabemos si existe alguna especie de inventario -aunque fuera
fotográfico al menos- de estas ingenuas manifestaciones de antaño, que si bien
no eran el Arte, al menos expresaban una respetuosa tendencia a la belleza y a
los valores que deben ser enaltecidos. No es poco.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d;">________</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: Uno de los tantos “monumentos aéreos” que embellecen
a Buenos Aires y que casi nadie mira. (Foto de Iuri Izrastzoff)</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Texto e imagen tomados de la página Fervor x Buenos Aires. </span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-6602058095582128472015-10-27T00:30:00.001-03:002015-10-27T00:31:15.161-03:00Decorado y primer acto<div style="text-align: center;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-wQTwsSN97kc/Vi7vTkAjE4I/AAAAAAAAE-k/Sm7EGZPqysw/s1600/castillo%252C%2Balberto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-wQTwsSN97kc/Vi7vTkAjE4I/AAAAAAAAE-k/Sm7EGZPqysw/s1600/castillo%252C%2Balberto.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De </span><b style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i>Amparo Garcianievas</i></b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">)</span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Un tanguero hace mimo.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El otro titubea.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Una no entiende nada.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">La otra todo.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Cuarenta y cinco observan. Treinta y ocho deducen.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Veintidós juzgan. Dieciocho se equivocan.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Catorce bailan. Ocho firuletean.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Dos ignoran el mundo.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Castillo, desde arribas, exclama: ¡¡¡Eeeepa!!!</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y alguien quiere morirse en ese instante</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Porque, si mueres en el Paraíso</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">-todo el mundo lo sabe- </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">queda prohibido trasladar el cuerpo.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000;"> ____________</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: Alberto Castillo, cantor.</span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-8741436856391545632015-10-27T00:11:00.001-03:002015-10-27T00:13:11.165-03:00Una nueva adicción<div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-LJjJeCs-2hw/Vi7rL80oMXI/AAAAAAAAE-Y/zI4fxajhhtw/s1600/celular.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="138" src="http://3.bp.blogspot.com/-LJjJeCs-2hw/Vi7rL80oMXI/AAAAAAAAE-Y/zI4fxajhhtw/s320/celular.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De<b><i> Rubén Derlis</i></b>)</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">¿Cuántos libros dejaron de abrirse camino de ida y vuelta al trabajo en subte,
o en ómnibus, en estos, digamos, tres o cuatro años, sin ir más lejos en el
tiempo, debido al auge de los celulares?
Resultaría imposible realizar una estadística, y si lo fuera, sólo serviría
para decepcionarnos al ver la cantidad de lectores que perdió el libro –al
menos circunstanciales, pero lectores al fin de cuenta– que por uno u otro
motivo sólo daba vuelta la página de una novela únicamente en los viajes. Pero
para el libro, algo era algo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Cuando el viajero fijaba los ojos en una página era para
comenzar o continuar una lectura; no cabía otra posibilidad. En cambio, cuando
un usuario de telefonía móvil fija su mirada en el pequeño rectángulo mágico
–panacea de todas las maravillas–, es imposible saber para qué lo hace, pues es
tanta la gama de posibilidades que va de lo imprescindible –el llamado que
realmente no puede esperar– hasta lo
francamente anodino –los estúpidos
jueguitos–.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Sin que demande mucho esfuerzo, es posible hacer un amplio
paneo en cualquier vagón subterráneo o en el ómnibus, y ver el estrago que está
haciendo el Smartphone entre jóvenes y no tanto, pues últimamente muchos adultos han sucumbido a la
mantisa embrujada, acaso para escapar a una realidad aburrida y frustrante que
no pudieron o no supieron cambiar, y como acaso consideren que ya eso les
resultará imposible, adhieren a esta nueva forma de vacío existencial del siglo
XXI.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Lo extraño es que para la mayoría de las personas esto es
normal, nadie parece asociarlo con la enfermedad, y en realidad lo es, pues
todo indica que camina a pasos acelerados hacia la adicción. Sólo tendrían que
preguntarse si les sería posible pasar un solo día sin mandar mensajitos sin ton ni son, o esperar llegar a sus casas
para saber qué almorzarán o cenarán, tal como sucedía cuando eran seres
normales y la comida era una sorpresa
que esperaba en familia. Pero no. Y
tengo para mí que un gran porcentaje de congéneres ya no podrán vivir sin el
celular; el sólo pensar que les faltaría les haría la vida imposible. Los ganó
el Smartphone, los hizo adictos, y esta adición –ya lo veremos con el tiempo–<o:p></o:p></span></div>
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">resultará tan peligrosa como el alcoholismo, el tabaquismo o
cualquier otra. Sólo que en este caso la
mayoría de los adictos lo ignora; para estos enfermos indoloros, el mínimo
artefacto ejerce la misma fascinación que la lámpara sobre el incauto insecto. Y
si no hay cómo zafar, con seguridad que se estará abriendo una nueva faceta de
trabajo para psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">________</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #a64d79;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: Celulares y más celulares.</span><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"> </span></span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-32547442514148442852015-10-26T23:57:00.000-03:002015-10-26T23:57:46.671-03:00Boedo y zapatos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-LBBiEdk-KyE/Vi7m1Fshw1I/AAAAAAAAE-M/Jfln6TM-x2k/s1600/calzado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="171" src="http://4.bp.blogspot.com/-LBBiEdk-KyE/Vi7m1Fshw1I/AAAAAAAAE-M/Jfln6TM-x2k/s400/calzado.jpg" width="400" /></a></div>
<div>
<br /></div>
<br /><div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De <b><i>Alejandro Segura</i></b>)</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Boedo y tango, Boedo y poesía, Boedo y arrabal, son todas
ideas encadenadas a partir de un mismo concepto: el barrio de Boedo evocando algunas
aristas culturales que hacen a la mística porteña. Ancladas en un pasado
olímpico poblado de ninfas y semidioses, estas ideas afloran cada vez que uno
piensa en este barrio de Buenos Aires.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Boedo y zapatos parece una herejía. Sin embargo, en esta idea
atrevida que se nos ocurre plantear, subyace la noción de la mezcla del
extranjero con el criollo, del comerciante con el vecino, del tranvía con la
avenida, del centro con el interior.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Miles de provincianos y capitalinos concurren cada día al
tramo ubicado entre el 1200 y el 1600 de la avenida Boedo. Allí se vive un
verdadero festival a cielo abierto, una peña, una demostración de fe y de
confianza donde inmigrantes armenios, turcos, judíos, italianos y sus hijos
venden toda clase de productos vinculados con la industria del calzado. Esto
también, es parte de la cultura del barrio de Boedo. Y tiene sus historias.
Aquí van algunas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">LOS PIONEROS<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Elías Moussatche, el comerciante del rubro del calzado más
viejo de la avenida Boedo, nació en Esmirna, Turquía. Cuando llegó a la
Argentina tenía 6 años.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Don José Moussatche, el padre de Elías, fue un hombre de una
vida austera, signada por las luchas en las que vivió su país y por la guerra
Greco–Turca, que comenzó en 1919 y terminó en 1922, poco antes de que naciera
su hijo Elías.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">José Moussatche ya operaba en el mismo rubro en Europa, allí
era importador. Los productos llegaban a Turquía de Suiza, Francia, Inglaterra.
En el año 1930 Moussatche decidió emigrar a América recalando en Uruguay en
aquel año. En 1931, luego de una serie de trámites, pudo entrar en nuestro
país. Aquí ya estaban instalados varios parientes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">“Acá los primos trabajaban casi todos el rubro textil
–recuerda Elías–. Trabajaban en el Once que era famoso, había mucha gente de la
colectividad. Pero mi padre quiso seguir con el rubro del calzado. –No, pero
nosotros te podemos ayudar –le decían los sobrinos–. Y él dijo: mira, vamos a
hacer una cosa, pruebo con lo mío, si no me va bien empiezo a agarrar otra
cosa. Y acá empezó, y de todo el mundo, de todos los que él era cliente, le
mandaban mercadería. Así que él comenzó en Buenos Aires con mercadería
importada. Inclusive tengo un par de cueritos importados de aquel entonces.
Pero después vio que acá se producía, que había curtiembres. Y empezó a comprar
aquí. El tenía problemas de idioma, no hablaba en español, hablaba ladino. Pero
poco a poco se fue mimetizando. Y recuerdo una anécdota de aquella época: se
compró una caja de zapatos y la puso en el estante, y puso un utensilio
enfrente. Cuando venía un zapatero y le preguntaba: – ¿Tenés cuchillos?–, o
algo así que necesitara, él le decía: –a ver, ¿cuál de éstos es? ¿Cómo se
llama? –. Y ahí le ponía el nombre. Así fue actualizándose en el idioma del
lugar donde estaba. Y así fue avanzando despacito y nosotros creciendo...”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Elías, que nació en el año 1923, recuerda cómo llegaron al
barrio: “Mi padre compró esta propiedad –Boedo 1257– y acá vinimos a vivir, acá
arriba, arriba del negocio. Esto en el año 31. Por entonces yo iba a la escuela
Martina Silva de Gurruchaga –continúa Elías– en Independencia y Boedo. Y
recuerdo que en la otra cuadra había una estación de tranvía”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Elías recuerda también el momento en que empezaron a
aparecer los comercios de su rubro: “Aquí había mercerías, había otros tipos de
comercio pero poco a poco fueron dejando, fueron cayendo y los nuevos que
venían eran del gremio del calzado. Hay una gran cantidad de armenios: uno
trajo al primo, al nieto, al hermano, por lo que hay mucha gente que está ahora
con estos negocios y que son parientes entre sí. Cuando yo era niño había un
almacén de suelas en la barranca, donde ahora está la autopista. Jacobo
Leberman era bastante importante, tenía cuatro empleados y trabajaba bien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Después Don León, donde ahora es Casa Gregorio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y la llegada de Bonomo en 1934 fue todo un acontecimiento
porque Santiago Bonomo era conocido de mi padre. Era importador también. Hacía
negocios con mi padre cuando estaban en Europa.”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">LA AVENIDA BOEDO<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">En los años cuarenta y cincuenta –y si se mira, también hoy–
la avenida Boedo no era la misma en todo su recorrido. Hubo –hay– una zona
donde la arteria toma el aire céntrico de las localidades urbanas. Esa zona se
ubica entre San Juan e Independencia, se podría decir que es el tramo más
alegre y más comercial de todo Boedo. Los cines atraían muchísima gente, los
carnavales eran maravillosos –sobre todo en el recuerdo de los nostalgiosos– y
el comercio florecía en ese segmento. Incluso el Grupo Literario de Boedo se
reunía en esta zona, que de alguna manera se convirtió en el polo magnético del
barrio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Más allá, la calle presentaba un declive y el comercio era
más salteado, con casas de música, de fotografías, almacenes, mercerías, una
librería y algunas casas destinadas al rubro zapatería.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">La llegada de inmigrantes fue determinando el perfil de esta
zona particular, que actualmente se ubica más allá de la autopista. En el decir
del tango, más allá de San Juan y Boedo antiguas, comenzaba el cielo perdido. Y
en ese cielo perdido, los extranjeros, los criollos, los recién llegados y los
antiguos buscaban forjarse un porvenir. Y el trabajo sostenido junto con los
sueños comenzó a darle a la avenida Boedo, más allá de San Juan, la forma de un
oficio, el del zapato.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">En aquellos años se sumaron nuevos locales a la tarea de
ayudar a los zapateros para que pudieran cumplir su labor. Y zapateros de todo
el Gran Buenos Aires y del interior vinieron a comprar a la avenida Boedo:
cordones, tintas, hormas, sacabocados, suelas, cueros, todo se encuentra en
este shopping a cielo abierto, en este universo del zapato, único en Buenos
Aires.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">La gente venía del interior, hacía su pedido, depositaba el
dinero o lo giraba y las mercancías recorrían todo el país.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">UNA EXPERIENCIA SINGULAR<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Una experiencia particular es la de Juliana Coluccio.
También está vinculada con la guerra, esta vez con la llamada Segunda Guerra
Mundial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Juliana, la titular de la empresa Máquinas Argentinas, es
italiana. Su padre, Francisco Coluccio fue tomado preso y llevado a Tobruk.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">“Por entonces mi abuelo estaba acá con un hijo, con un
hermano de mi mamá, recuerda Juliana. Entonces mi mamá le escribe a su padre
contándole la situación. Mi abuelo era muy amigo de Perón y Evita. Más de Evita
que de Perón y le hacía los zapatos. Lo llamaban “sempravanti” (risas). Así fue
que Perón y Evita –cómo hicieron no sé– pero
lo trajeron a mi papá. Te podés imaginar que en mi casa era siempre
¡Perón–Peron que grande sos!, ése era mi himno. Entonces viene mi papá y
después nos mandan a llamar, mi papá la manda a llamar a mi mamá, yo no había
nacido. Cuando yo llego acá, recién conozco a mi papá. Ya tenía tres años y
medio”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Cuando el papá de Juliana llega a Buenos Aires comienza con
la empresa Hormasaca en Constitución al 300. Y trabaja en conjunto con su
suegro, Argiró, que estaba en San Juan. El éxito de la empresa fue enorme.
Hormasaca brindaba un servicio extraordinario a la industria del calzado,
porque allí se podía comprar de todo, incluso las cosas más insólitas, que en
otros lugares no se conseguían. Juliana
sigue en el barrio, y una de las causas es que, frente a todas las
dificultades, apunta a sostener la tradición iniciada por su padre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">EN LOS NOVENTA</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">La industria del
calzado, como otras, debió soportar diferentes crisis que afectaron al país
desde los años treinta. En los últimos cincuenta años, los golpes de Estado, el
Rodrigazo, la política aperturista de Martínez de Hoz, la hiperinflación de
1989, nuevamente la apertura económica en tiempos de Menem con un dólar
“planchado” y finalmente la crisis de 2001, afectaron enormemente a la
actividad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Cuando estos contextos se cruzaban con situaciones internas
difíciles, muchas empresas, como Hormasaca, dejaron de fabricar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">De todas formas, Hormasaca (Máquinas Argentinas) y otras
empresas vinculadas al rubro calzado, siguieron y siguen existiendo. “Toda la
vida vendí hormas, se afirma Juliana, mil veces tuve oportunidad de vender
Hormasaca, pero yo tenía que hacerle
honor a mi papá.”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">La crisis de los noventa tal vez impulsó al gremio a unirse
en torno al eje de la avenida Boedo. Por esos años, muchas empresas que ya
existían, se mudaron a la arteria, entre el 1200 y el 1600.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Este es el caso de Héctor Florimonte que llegó a Boedo en el
año 1995, aunque su empresa, Casa Florimonte,
arrancó en 1961.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Héctor Florimonte también tiene orígenes europeos: “Mi
padre, Francisco Antonio Florimonte, un inmigrante de Salerno, sur de Italia,
llegó al país el 8 de diciembre de 1948, y empezó trabajando en la carpintería
de un paisano. Empezó allá por el año 1952 en Inclán al 3478. Arrancó
fabricando muebles de máquinas de coser Singer, muebles con el enchapado y el
lustre completos. Después comenzó a crecer y adicionó máquinas nuevas y usadas.
Fue agregando cada vez más máquinas y con ellas comenzaron a aparecer máquinas
para la industria del calzado”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Héctor, empezó a colaborar en el negocio a los 15 años lo
ayudaba. Regresaba del colegio y se ponía a trabajar en el negocio familiar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Con el tiempo, el negocio fue tomando nuevos rumbos,
tratando de proveer a una clientela que viene de todo el interior, de todos los
puntos cardinales: Salta, Jujuy, Entre Ríos, Río Negro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">HOY<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Si usted recorre la avenida Boedo entre la autopista y la avenida Juan de Garay, encontrará los negocios del rubro del calzado. Hay un
movimiento permanente: gente que viene del Conurbano, gente que viene de las
provincias, gente de Capital. Detrás de estos comercios hay una tradición, que
mantiene el estilo de los que trajeron este negocio a Buenos Aires, desde los
años de 1930. Esta tradición es parte de la historia. Boedo y zapatos… Otra
manera de ver nuestro barrio.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white;"><span style="color: blue;">___________</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: Maquinando calzado.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: blue; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Texto y fotografía tomados del periódico “Desde Boedo”.</span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-28931780165733451342015-10-26T23:37:00.002-03:002015-10-26T23:39:43.094-03:00¿Qué será Buenos Aires?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-OdbbMhHvpto/Vi7jMN2vlYI/AAAAAAAAE-A/CQKUlmTy0GI/s1600/Pir%25C3%25A1mide%2Bde%2BMayo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="210" src="http://3.bp.blogspot.com/-OdbbMhHvpto/Vi7jMN2vlYI/AAAAAAAAE-A/CQKUlmTy0GI/s400/Pir%25C3%25A1mide%2Bde%2BMayo.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De <b><i>María Schujer</i></b>)</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #b45f06; font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">La Pirámide de Mayo se levanta en el centro de
la Plaza de Mayo, núcleo real y simbólico del Casco Histórico de la ciudad.
Vista de cerca está claro que no solo no está en el centro de la plaza, sino
que tampoco es una pirámide.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #b45f06; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Se trata del primer
monumento patrio de la ciudad de Buenos Aires y, desde su nacimiento, presidió
el podio de la alegoría nacional sin mosquearse porque le apodaron pirámide o
porque lo desplazaran del centro para dejar paso al subterráneo A. Tampoco
parece preocuparle demasiado ser cada tanto carne de grafiti, descanso de
palomas o el ojo del huracán que a su alrededor formaron año a año las Madres y
las Abuelas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #b45f06; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Sobre el monumento
se erige la Libertad, y en el centro mismo de su gorro frigio ladeado, hay una
lente invisible que ve el futuro, el pasado y el presente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #b45f06; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Ve un río y una
barranca, que en 1536 les pareció a los primeros exploradores europeos un lugar
apto para establecerse... sí, ahí donde hoy está el Parque Lezama (por Gregorio
Lezama, un rico y excéntrico hacendado que hizo traer de Europa árboles y
plantas exóticas para decorar su jardín y dejarlo digno de una novela del otro
Lezama).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #b45f06; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Observa la llegada
de un tal Garay que funda la que se llama ahora Ciudad de la Trinidad. Tiene
una Plaza Mayor y un puerto: Santa María del Buen Ayre. Son unas pocas
manzanas, un fuerte, dos convento (San Francisco y Santo Domingo), un hospital,
una plaza y algunos solares. Con menos de 12.000 habitantes, la ciudad no es
más que una aldea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #b45f06; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pero, poco a poco,
crece. En 1776 es capital del Virreinato. Alrededor de la Plaza Mayor se
levanta la Aduana y, poco después, el Consulado. En un abrir y cerrar de ojos,
brotan nuevos edificios, la recova de los comerciantes, mercados y mataderos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #b45f06; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pasan los años.
Vienen las invasiones inglesas; se escucha crecer el desconcierto causado por
la caída de España ante las fuerzas napoleónicas; la insurrección popular y
militar de 1810 y la Independencia. Es ya 1820, y la ciudad cuenta con 50.000
habitantes, casi todos concentrados en las 30 manzanas que rodean la Plaza
Mayor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #b45f06; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El mundo todo cambia
con el siglo XIX y su inédita velocidad. También el centro de Buenos Aires. Las
calles están empedradas y son más anchas. Se instalan los primeros artefactos
de iluminación pública. Las manzanas, hasta ahora divididas en lotes cuadrados,
se fraccionan en tiras angostas y largas con frentes de hasta un octavo de
solar, dando paso a las viviendas de triple patio o casa chorizo, donde habita
la crema y nata de la aristocracia (esa que pronto se mudará al norte, huyendo
de la fiebre amarilla y el cólera).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #b45f06; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Tras el éxodo,
muchas casonas del sur abandonan su viejo esplendor para convertirse en
conventillos. Ya estamos en el siglo XX y en algún lugar debe alojarse el
cardumen agitado que llega con las olas migratorias. Comienzan a escucharse
sonidos extraños, instrumentos musicales desconocidos y tonadas nostálgicas en
todos los idiomas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #b45f06; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Crisis mundial;
movimientos obreros y anarquistas; la semana trágica, la construcción del
subterráneo; el golpe militar de 1930; la nacionalización de los ferrocarriles;
una ciudad que expulsa a los sectores bajos a mediados de los años sesenta. ..
El Casco Histórico de Buenos Aires cae en un proceso de deterioro que arranca
en los años setenta y se agudiza en la década de los noventa, signada por
prácticas segregacionistas ocultas tras un discurso globalizante. El valor
social del espacio público parece no poder competir con el valor del mercado y
sus caprichos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #b45f06;"><o:p><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"> </span></o:p><span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">La Pirámide de Mayo
ataja hoy nuevos aires. El gorro que abriga la cabeza de la Libertad sigue ahí.
Mira el paisaje y reconoce su brevísima historia en algunos edificios, sabores,
colores...Su estilo, neoegipcio napoleónico, ese encuentro fortuito
surrealista, se atomiza hacia el resto del Casco Histórico, mutante, rebelde y
misterioso. ¿Qué lo hace único? ¿Qué palabras lo explican mejor si en sus
escasos cinco kilómetros cuadrados conviven casas bajas, bares crujientes
alfombrados con cáscaras de maní, hermosos y horrendos edificios
institucionales, puestos de venta de antigûedades, oficinas, librerías, plazas,
pasajes, iglesias, conventos, túneles, hoteles, estatuas vivientes y estatuas
agonizantes, adoquines, catedrales, universidades y hasta un exCentro
Clandestino de Detención? ¿Será tal vez que esa esencia cambalachezca es la que
adopta para sí la porteñidad, abrazando la mezcla como materia prima de una
identidad en permanente discusión? ¿O qué será Buenos Aires?</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #b45f06; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">___________<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #b45f06; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: La Pirámide
Mayo.<o:p></o:p></span></div>
<span style="color: #b45f06; font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: x-small;">Nota y fotografía
tomadas de la página</span><i style="color: #b45f06; font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: small;"> Buenos Aires Sos.</i><br />
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-24580740452556504362015-09-16T11:42:00.004-02:002015-09-16T11:47:33.867-02:00Para una nostalgia futura<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-N5hCVzDuj5U/VflxOBic6BI/AAAAAAAAE9w/K4In8Xyb8CE/s1600/ocon%2Bcartas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-N5hCVzDuj5U/VflxOBic6BI/AAAAAAAAE9w/K4In8Xyb8CE/s320/ocon%2Bcartas.jpg" width="295" /></a></div>
<div class="MsoNormalCxSpFirst" style="background-color: #fafafa; color: #333333; font-size: 14px; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-align: left;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div align="left" class="MsoNormalCxSpFirst" style="background-color: #fafafa; color: #333333; font-size: 14px; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div align="left" class="MsoNormalCxSpFirst" style="background-color: #fafafa; color: #333333; font-size: 14px; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De<b><i> Mónica López Ocón</i></b>)</span></div>
<div align="left" class="MsoNormalCxSpFirst" style="background-color: #fafafa; color: #333333; font-size: 14px; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div align="left" class="MsoNormalCxSpMiddle" style="background-color: #fafafa; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Como los perfumes, la nostalgia y el prestigio literario se destilan lentamente. Por eso, los nostálgicos del género epistolar aborrecen el mail, aparentemente un medio que tiene la frialdad de la eficiencia tecnológica y que es el favorito de las hordas de jóvenes sospechosos que desconocen el placer de fabricar recuerdos poniendo a envejecer lentamente en una caja un manojo de cartas atadas con una cinta descolorida, como quien deshidrata flores entre las hojas de un herbario. El carácter poético de objetos y rituales es una virtud que sólo le otorga el pasado. Convertidas en parte de la vida que se ha dejado atrás, las cartas mostrarán en alguna tarde de nostalgia su ancianidad venerable. Identificadas con la mano que las escribió, tendrán pecas de color ocre sobre su piel de papel, y la tinta, desleída, sugerirá que también ella se irá borrando lentamente hasta no ser más que una huella, una estela, un rastro que detectarán únicamente los ojos memoriosos.<o:p></o:p></span></div>
<div align="left" class="MsoNormalCxSpMiddle" style="background-color: #fafafa; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Sólo se les rinde veneración literaria a los objetos que son rastros de cosas perdidas. Y lo perdido siempre se ha perdido en el pasado. La nostalgia poética es, por lo tanto, un sentimiento retrospectivo.<o:p></o:p></span></div>
<div align="left" class="MsoNormalCxSpMiddle" style="background-color: #fafafa; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Sin embargo, es sólo un acto de pereza mental el no poder sentir hoy una nostalgia del futuro. Finalmente, las computadoras son cajas parecidas a aquellas donde se guardan las cartas, cajas, como la de Pandora, en las que es posible encontrarlo todo, desde un mensaje a nuestro nombre hasta la imagen de un hombre desesperado que huye de alguna guerra lejana.<o:p></o:p></span></div>
<div align="left" class="MsoNormalCxSpMiddle" style="background-color: #fafafa; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Hace ya mucho tiempo, cuando se inventó el fonógrafo, la música del mundo comenzó a venir en caja. Ningún misterio más insondable que la posibilidad de atrapar la voz de alguien y guardarla en un cofrecito. Hoy, sin embargo, que el mundo entero se guarda en cajas luminosas, nos parece que este acto mágico carece de grandeza. Ni siquiera nos parece poético el hecho de poseer una clave secreta, una contraseña, para que ante nuestros ojos aparezca, parpadeante, el mensaje que nos está destinado. En pleno día, las pantallas tienen el misterio nocturno de las ventanas iluminadas, de esos rectángulos infranqueables que sugieren la existencia de tantas vidas de las que estamos definitivamente excluidos, de tantas dichas y desdichas que nunca llegaremos a conocer. Detrás de la ventana de la pantalla, en cambio, existe todo un mundo que reclama ser mirado, que nos exige que ejerzamos un <i>voyeurismo</i> sin culpas espiando por todas las cerraduras.<o:p></o:p></span></div>
<div align="left" class="MsoNormalCxSpMiddle" style="background-color: #fafafa; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Quizá porque se sabe que lo nuevo carece de prestigio poético es que la computación ha adoptado algunos vocablos viejos. “Monitor” se le llamaba en el pasado al niño estudioso que ayudaba al maestro en el aula. El verbo “navegar” designa el desplazamiento por ese río caudaloso e invisible por el que baja la jangada de la información, por donde se pierden los inexpertos que se dejan engañar por el canto de las sirenas, por el que los navegantes solitarios buscan compañía. Y el verbo “navegar”, a su vez, está ligado a palabras tan viejas como literarias: brújula, astrolabio, sextante, bitácora.<o:p></o:p></span></div>
<div align="left" class="MsoNormalCxSpMiddle" style="background-color: #fafafa; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Estoy segura de que alguna vez contemplaremos las computadoras como hoy contemplamos las máquinas de coser Singer y que tendremos hacia sus creadores ese sentimiento condescendiente que nos hace perdonarles la ingenuidad de haber creado un objeto tan artístico para darle un fin tan utilitario. Sé muy bien que algún coleccionista fanático se dedicará a recorrer anticuarios para conseguir computadoras de un determinado año y que los curiosos hurgarán en sus entrañas muertas a las que encontrarán repletas de objetos cursis: flores secas, poemas inconclusos, dedicatorias de amor, frases hechas. Las palabras de nuestros <i>mails</i> se habrán evaporado como los perfumes, pero dejarán un aura amarillenta casi imperceptible en los circuitos que los especialistas sabrán reconocer como una antigüedad preciada.<o:p></o:p></span></div>
<div align="left" class="MsoNormalCxSpMiddle" style="background-color: #fafafa; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y nuestra necesidad de nostalgia estará satisfecha: toda esa quincallería informática será el testimonio de lo que hemos perdido. ¿Pero es preciso esperar tanto? Ahora mismo, mientras insistimos en negarle prestigio literario y capacidad evocativa a los <i>mails</i> que escribimos, estamos perdiendo algo que habremos de añorar en el futuro.<o:p></o:p></span></div>
<div align="left" class="MsoNormalCxSpMiddle" style="background-color: #fafafa; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">______</span></div>
<div align="left" class="MsoNormalCxSpMiddle" style="background-color: #fafafa; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: Fotos, cartas y postales: recuerdos.</span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-50607285268518972052015-09-15T11:59:00.001-02:002015-10-27T00:01:43.714-03:00El mercado "Lorea"<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-Fo9PWKue5qA/Vfgjprw75II/AAAAAAAAE9g/d9Ec12JlIm8/s1600/Demolici%25C3%25B3n-del-Mercado-Lorea-1910.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="249" src="http://4.bp.blogspot.com/-Fo9PWKue5qA/Vfgjprw75II/AAAAAAAAE9g/d9Ec12JlIm8/s320/Demolici%25C3%25B3n-del-Mercado-Lorea-1910.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De<b><i> Miguel Eugenio Germino</i></b>)</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Hasta el año 1860 la construcción de los grandes mercados
proveedores de Buenos Aires se ubicaron teniendo en cuenta la distribución de
la población local, preferentemente en zonas densamente habitadas, de fácil
acceso, lo que en el corto plazo trajo aparejado grandes dificultades con el
tránsito. En su gran mayoría eran emprendimientos comerciales privados, sin
ningún tipo de planificación municipal.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Allá por el año 1858 se comenzó a hablar de la construcción
de un nuevo mercado, “Lorea”, en las inmediaciones del entonces Hueco de Lorea,
donde en 1873 se levantó el histórico gran tanque de agua para el
abastecimiento domiciliario. Con una altura de 20 metros, el tanque superaba a
todos los edificios existentes en la época; su depósito de 272 m3 (9 x 9 x 3,
60 m) tenía capacidad para contener un millón cien mil litros, que abastecía a
unos 32.000 hogares. Al elegir el lugar en el que se instalaría el nuevo
mercado se tuvo en cuenta la equidistancia con los mercados Del Centro y Del
Plata, ya que en esos tiempos, y debido a la lentitud de los medios de
locomoción, la distribución era más lenta y tediosa. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">En principio se pensó como un mercado municipal, con el fin
de obtener financiamiento bancario para su construcción. Así se elevó un
proyecto de una inversión de hasta 2 millones de pesos de entonces, bajo
garantía de propiedades, proyecto que no prosperó. Finalmente este mercado se
abrió con capitales privados ocho años más tarde, el 7 de septiembre de 1864. Se
instaló en terrenos legados por el matrimonio Lorea, al lado de la plaza que
hoy lleva su nombre, en Rivadavia entre Lorea (hoy Luis Sáenz Peña) y Cevallos,
vereda sur. Tenía una superficie cubierta de 4788 m2, según datos de la Memoria
Municipal de 1890 y 1892, y contaba con aproximadamente 200 a 400 puestos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Vale recordar que el 5 de julio de 1807 Isidro Lorea, junto
a varios de los esclavos que trabajaban para él, enfrentó a los ingleses
durante la segunda invasión inglesa y todo terminó en tragedia: Lorea y su
esposa resultaron heridos por bayonetas cuando peleaban contra los invasores y
murieron unos días después. También cayeron sus esclavos, luego reconocidos
como héroes de la resistencia.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Previamente la familia había constituido herencia de la
quinta y aledaños al Cabildo, con la condición de que se construyera en el
lugar una plaza que llevara su nombre, como paradero de las carretas que
llegaban desde el norte por el camino de Las tunas (hoy Callao). En 1808 el
virrey Rafael de Sobremonte aceptó la donación y la condición impuesta por el
matrimonio Lorea.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">En 1875 los grandes mercados de abasto en Buenos Aires eran
siete: Del Centro, Del Plata, Lorea, Independencia, Florida, Comercio y
Libertad.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Hacia 1908 se planteó la necesidad de derrumbar el mercado
Lorea, para levantar en su lugar la Plaza Congreso, que se inauguraría con
motivo del primer centenario de la Revolución de Mayo. Los vecinos de Buenos
Aires no se opusieron a ello, ya que existía el Mercado Rivadavia, habilitado
desde 1882, que ocupaba más de media manzana en la intersección de Rivadavia y
Azcuénaga. Asimismo estaba el Mercado Spinetto, que se habilitaría en 1894. Y
otro mercado, el Abasto Proveedor, en dos manzanas en la antigua Quinta de
Nogueras, entre las calles Corrientes, Anchorena, Lavalle y Agüero, habilitado
en 1893, en una zona plagada de otros establecimientos como fábricas de hielo,
maduraderos de bananas y depósitos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">No se tiene certeza de quién fue el constructor del mercado
Lorea, aunque se presume que fue diseñado por el ingeniero Carlos E.
Pellegrini. En cuanto a la gestión del lugar, estuvo en manos privadas hasta
1902, cuando lo adquirió la Municipalidad por $ 418.000. Según la memoria
municipal del año 1903, la fisonomía del mercado cambió radicalmente hasta
ubicarse a la altura de otros mercados particulares de mayor importancia. En el
año 1895 la Guía de Buenos Aires decía: “Recientemente refaccionado, ofrece
comodidades tanto al público como a los expendedores”.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Salvo las fotografías de la demolición del predio, no se han
descubierto imágenes del mismo, toda una lástima.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El mercado Lorea no fue el único centro de abastecimiento de
efímera duración. El Mercado Modelo, propiedad de Juan Lanús, de 5.902 m2
cubiertos, inaugurado en 1884, terminó por ser demolido pocos años después, en
1893, para dar lugar al ensanchamiento de la avenida De Mayo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">_________</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Fuentes:</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Aguilar Graciela y otros: <i>Mercados de Buenos Aires</i>. Olmo Ediciones 2014.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">http://drparbst.blogspot.com.ar/2015/02/plaza-de-lorea.html</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">http://www.revisionistas.com.ar/?p=11173</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;"><span style="color: #134f5c; font-size: x-small;">http://www.arcondebuenosaires.com.ar/plaza_del_congreso.htm</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;"><span style="color: #134f5c; font-size: x-small;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: Demolición del mercado "Lorea" en 1910.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #134f5c;"><span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: x-small;">Texto y fotografía tomados del periódico barrial </span><i style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: small;">Primera página.</i></span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-15375710919177001032015-09-15T11:48:00.002-02:002015-09-15T11:48:53.273-02:00Acorde de ciudad<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-xO2jOvmHtW8/Vfggakp_oQI/AAAAAAAAE9U/qedeYyYjRHg/s1600/martinianoi%2Barce.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="198" src="http://4.bp.blogspot.com/-xO2jOvmHtW8/Vfggakp_oQI/AAAAAAAAE9U/qedeYyYjRHg/s320/martinianoi%2Barce.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De <i><b>Teresa Vaccaro</b></i>)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Humor de tango.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Equipaje que cumple horario</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">de vereda,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">de estación,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">de andén.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Se obsesiona la música</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">acorazada en el pentagrama.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">La lengua bulle en aceite</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">cuando araña la realidad,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">y entre torpeza y torpeza</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">vos y yo recordamos</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">la desgana y el anhelo,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">el desvío y el camino,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">la sequía y</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">la lluvia.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">____________</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: Fileteado de Martiniano Arce.</span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-3446409228975980562015-09-15T01:11:00.000-02:002015-09-15T12:06:32.887-02:00Casa "Ducal", camisería "Penelas Hnos." y Radio Belgrano<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-wFGBitrsaJM/VfeLVPfarmI/AAAAAAAAE9E/fZ4pmkSgAJw/s1600/cuaderno%2Bdel%2Bpr%25C3%25ADncipe%2Bde%2Bespenuca.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://1.bp.blogspot.com/-wFGBitrsaJM/VfeLVPfarmI/AAAAAAAAE9E/fZ4pmkSgAJw/s320/cuaderno%2Bdel%2Bpr%25C3%25ADncipe%2Bde%2Bespenuca.jpg" width="232" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<br /><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoNormalTable" style="border-collapse: collapse; mso-padding-alt: 0cm 0cm 0cm 0cm; mso-yfti-tbllook: 1184; width: 0px;">
<tbody>
<tr style="height: 12.0pt; mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0;">
<td nowrap="" style="height: 12.0pt; padding: 0cm 6.0pt 0cm 0cm; width: 281.5pt;" valign="top" width="375"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De <b><i>Carlos Penelas</i></b>)</span></td>
<td nowrap="" style="height: 12.0pt; padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;" valign="top"></td>
<td nowrap="" style="height: 12.0pt; padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;" valign="top"></td>
<td nowrap="" rowspan="2" style="height: 12.0pt; padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;" valign="top"></td>
</tr>
<tr style="height: 12.0pt; mso-yfti-irow: 1; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td colspan="3" style="height: 12.0pt; padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"></td>
</tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">He escrito
en mi libro <i>Cuaderno del Príncipe de Espenuca</i> (2004) que mis padres, gallegos, formaron una familia donde
se manifestaba el ejemplo de una inmigración ejemplar: esfuerzo, cultura,
trabajo y una lucha permanente contra todo dogmatismo, contra todo populismo.
Allí, entre otras cosas digo que don Manuel Penelas, mi padre, por los años
cuarenta tuvo tal vez la lencería porteña más tradicional y de renombre. Los primos
hermanos de mi padre se llamaban Manuel, Ramón y Pastor. Pero eso lo veremos
más adelante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Aún
recuerdo el cartel del local en letra cursiva: “Ducal”. Y debajo, en letra más
pequeña, lencería fina. Estaba en Suipacha 719, a una cuadra de la mueblería “Maple”,
a veinte metros de la florería “La Orquídea”, a la vuelta del bellísimo
monumento a Dorrego que realizó Rogelio Yrurtia. Los ajuares tardaban dos meses
en entregarse, con sucesivas pruebas. Todo a medida. El local tenía muebles de
caoba, amplios espejos biselados, sillas compradas en “Quintín y Alfonsín”. Una
vez al mes concurría un vidrierista y un contador. Bambase hacía las vidrieras
de “Harrod´s”, Roberto Cosla era el contador que abría el escritorio Boston de
mi padre.<br />
Mi padre había sido viajante de comercio, de firmas españolas que generaban un
crecimiento importante en todo el país. Mi hermano mayor, Roberto, heredó la
profesión. Por los años cincuenta viajaba en un Ford 36 a Córdoba, representaba
firmas tradicionales de gobelinos franceses, casimires ingleses y los sombreros
“Lagomarsino”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Mi amigo
Ángel Prignano, presidente de la Junta de Estudios Históricos de San José de
Flores, publicó en 2002 <i>Buenos Aires: el
barrio de Flores y sus hechos (Efemérides y cronología).</i> Tuvo la fineza de
enviarme el siguiente texto perteneciente a ese libro:<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-size: large;"><i style="color: orange; font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">6 de noviembre de 1908 - Abre sus puertas la casa </i><span style="color: orange; font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Penelas.</span><i style="color: orange; font-family: Times, 'Times New Roman', serif;"> Fue fundada por Manuel Penelas
en un local de Rivadavia 7299 esquina Terrada. Luego se trasladó a Rivadavia
6720 y en 1923 al 6819/23 de la misma avenida. Se dedicó a la venta de artículos
y sastrería fina para caballeros. Importantes reformas realizadas en 1943
modernizaron el local, que a partir de entonces contó con espaciosos salones de
exposición y ventas con una superficie de 500 metros cuadrados y amplias
vidrieras a la calle. Con don Manuel colaboraban sus hermanos Ramón y Pastor,
actuando como gerentes los señores José Fedele y Eduardo Outeda. Esta recordada
casa comercial de Flores cerró en 1973</i><span style="color: orange; font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">.</span></span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="color: orange; font-size: large;"><i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">9 de julio de 1924 - Inicia sus transmisiones LR3 Radio Libertad. Comenzó a
emitir desde una casa de Boyacá 472 como LOY Radio Nacional. Sus propietarios
eran tres comerciantes de Flores: Raúl Barrando, Ernesto López Barros y Manuel
Penelas. La sala de transmisiones, el control y el auditorio fueron instalados
con muchas dificultades, pues se trataba de una casa de familia sin los
espacios adecuados para la actividad radiofónica. Barrando estaba a cargo de la
dirección artística, mientras Barros y Penelas administraban la emisora y Pablo
Osvaldo Valle había sido contratado como locutor. Artistas de la talla de
Charlo, Azucena Maizani, Mario Pardo, Agustín Magaldi, Jorge Bohr, Manuel Buzón
y Rosita del Carril integraron sus elencos. Pasado un tiempo y al quedar como
único dueño de la radio, Penelas se la vendió a Jaime Yankelevich en 96.000
pesos. La transferencia fue protocolizada en febrero de 1927. A fines del año
siguiente, don Jaime mudó la emisora a un edificio más amplio situado en
Estados Unidos 1816 y más tarde a Belgrano 1841. En 1929 la radio cambio sus
siglas a LR3 y, luego de una consulta a sus oyentes, el 2 de septiembre de 1933
tomó el nombre de Radio Belgrano.</span><o:p></o:p></i></span><br />
<i><span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">_____</span></i><br />
<span style="color: orange; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: Tapa del libro de Carlos Penelas: "Cuaderno del príncipe de Espenuca".</span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-53580280630913063042015-09-05T17:38:00.001-02:002015-09-05T17:38:24.462-02:00La plaza Matheu<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-KfAWDbudj2I/VetENvmT4bI/AAAAAAAAE8k/3Yvu4qS43yE/s1600/plaza%2Bmatheu%2Bjpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="239" src="http://1.bp.blogspot.com/-KfAWDbudj2I/VetENvmT4bI/AAAAAAAAE8k/3Yvu4qS43yE/s320/plaza%2Bmatheu%2Bjpg.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De <b><i>Rodolfo Edwards</i></b>)</span><span style="font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"> los juegos de la plaza Matheu</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">nos enseñaban a vivir<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">nos mostraban ingratas
maquetas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">del futuro<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">ensayos de lo que vendría<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">caíamos por el tobogán<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">subíamos y bajábamos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">en la tabla del subeybaja<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">y en la calesita nos mareábamos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">para olvidar<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">pero mirando hacia el balcón<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">de la vecinita de enfrente<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">también aprendíamos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">a soñar<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #990000;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">______</span><span style="font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></span><br />
<span style="color: #990000; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: Plaza Matheu, barrio de la Boca </span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-58510509575077920672015-08-16T16:26:00.001-02:002015-08-16T16:27:50.934-02:00Vida y pasión de los petiteros porteños<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-8DMALoWIUk0/VdDVUeEnIEI/AAAAAAAAE8Q/G15zRsQWevA/s1600/Petiteros.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="221" src="http://1.bp.blogspot.com/-8DMALoWIUk0/VdDVUeEnIEI/AAAAAAAAE8Q/G15zRsQWevA/s320/Petiteros.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De<b><i> Francisco N. Juárez</i></b>)</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Para algunos fue apenas una moda masculina: ajustados sacos
cortos con dos tajitos, solapas breves, tres botones -necesariamente de
gabardina beige en verano-, camisas de cuello redondo para traba, y puños para
gemelos, zapatos con hebilla y mocasines, todo a medida. Fue la indumentaria de
los vanguardistas que militaron en esa pituca tendencia que alborotó a la
femenina sociedad porteña de los años cincuenta: se los consideró seductores
emblemáticos e invitados imperdibles para las mejores fiestas. Su identidad no
se ciñó a la vestimenta, sino a otros perfiles costumbristas encumbrados,
aunque los petiteros no fueron originarios de la aristocracia nativa. La
vestimenta, los lugares de lucimiento, el copetín, la tertulia y los deportes
que eligieron como postas de conquista romántica y reclutamiento para fiestas
coincidían con los de cierta alcurnia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Tuvieron su propia geografía con epicentro en Callao y Santa
Fe, sombreada por la cúpula de la confitería “Del Águila” y la garita de
tránsito. Pero eligieron el “Petit Café”, en la vereda sur de avenida Santa Fe
cerca de la esquina de Callao. La sede de esta -inicialmente- mansa iracundia
porteña sirvió para que se motejara a sus frecuentadores como “petiteros”. El
neologismo surgió con cierto desdén y cobró intencionalidad peyorativa en boca
de enemigos con trasfondo de envidia: las refinadas chicas porteñas los
preferían. Eran antiperonistas sociales que aborrecían lo que trascendía desde
la Quinta de Olivos, donde la Unión de Estudiantes Secundarios tenía su paradigma
estético en el dueño de casa, divulgador de sus paseos en motoneta de campera y
gorra “Pochito”, pero que velaba su romance -de distancia generacional- con la
colegiala Nelly Rivas. Fueron los tiempos de la intromisión política en las
aulas intermedias, lo que contrastaba con los refinados gustos petiteros de
costumbres sociales más cercanas a las elites contrarias al gobierno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Para los petiteros era de rigor seguir al rugby en invierno
y al polo en primavera. En esa florida estación, las chicas estilaron lucirse
por la avenida Santa Fe y detenerse en la esquina de Callao, cuando el más
cotizado lustrabotas de la ciudad estaba en la vereda del “Petit Café”, la
confitería que habían fundado cuatro catalanes en 1926. Los petiteros heredaron
clientes mayores que adoptaron sus elegancias, pero definieron el lugar como
refugio antigobierno, tales como el demoprogresista Horacio Theddy y el radical
Miguel Ángel Zavala Ortiz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">DE THEDDY A KOUKA<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Los petiteros tenían sastres personalísimos o trajerías
dilectas (“Rhoder´s” y “Giesso”, que adaptaron diseños a esa moda). Sus
camiseros bordaban iniciales personales "in pectoris", y los zapatos
y mocasines a medida -previo molde- los modelaba artesanalmente Luciano
Banagsco, en “Guido”, la ochava zapatera de la calle homónima y Montevideo.
Luciano montó un fábrica, varias sucursales y murió hace un año y medio. Y ya
hace años que “Guido” fue demolida; en la sucursal de Quintana al 300 se
archiva medio siglo de moldes de pies famosos (entre ellos los del propio
Theddy, del también desaparecido Juan Manuel Bordeau, y hasta de Fangio, que no
fue petitero, pero sí atildado).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Los legionarios elegantes de Callao y Santa Fe tuvieron
identidades firmes (sede principal y vestimenta común); tomaban claritos, se
jactaban de ciertas proezas en las fiestas y se bronceaban en las playas del
Olivos no contaminado. Caminaban con cierta afectación que imitaba a uno de los
amigos de Theddy, el publicista y pintor Cacho Borda. Con apariencia todavía
juvenil, Borda hoy lo niega en la barra de “El Verde” de la calle Reconquista
-donde una exposición permanente exhibe 40 de sus cuadros-, “porque si influí
en el andar de aquella gente no tengo la culpa: siempre caminé así”. Lo que no
niega es haber pertenecido a los adherentes al fenómeno, ni sus ideas políticas,
a la vez que reconoce que las fiestas llegaron a ser complicadas. Los petiteros
no constituían ni un club ni un partido -más allá del antiperonismo- y no
pasarían de unos pocos conocidos, fenómeno que, según Borda y otros memoriosos,
se desnaturalizó. La moda se amplió para morir, pero también esa sentencia
rondó a protagonistas que algún liderazgo ejercieron en la tendencia. Es cierto
que se compartían regiones más apartadas a Callao y Santa Fe, “orque la
elegancia estaba también en Florida -precisó Borda- y hasta jugábamos billar en
el sótano de la ‘Richmond’”. Allí descubrió a una chica de 17 años que hizo
retratar por un fotógrafo de plaza. “Achicamos un vestido de fiesta con
alfileres y así nació Kouka”, que fue aprobada para la publicidad de un lápiz
labial cuya cuenta era de la agencia “Argos”, de Emilio Morales, hijo del
fundador de “La Razón”. Kouka pronto pasó a la fama mundial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">DE OLIVOS A DEVOTO<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Borda recuerda la extensión petitera (“tomábamos copas en ‘Jimmy’,
sobre Callao, y durante el verano en el ‘Pingüino’ de Olivos”) y hasta conoció
a los personajes que desprestigiaron al petiterismo inicial. Pero en los
tiempos felices “desde Olivos llamábamos a Héctor Tobar García, del Devoto
residencial, y enseguida armaba una fiesta en la casona de su familia”,
recuerda el pintor. Era en la calle Melincué, mojón de esa sucursal petitera
que compartían -entre otros- Enrique “Quique” Roche y uno de los joyeros
Giulani. La moda también se extendió a Belgrano (sus lugartenientes paraban en
el “Modern Salón”) y por encontrarle la veta comercial algunos soñaron con un <i>boom</i> de vestimenta petitera. El “Petit
Café” -que soportó varias trifulcas- seguía liderando a pesar de otras postas
petiteras como “La Biela”, “05” y “Las Delicias”, entonces en Guido y Callao.
Aumentaban los escándalos de petiteros iracundos que competían con sus proezas
en fiestas o la de uno que entró al “Petit Café” de a caballo. La caída
vertiginosa del peronismo aumentó allí los conflictos dirimidos en pugilatos y
roturas, y fue víctima de las agresiones e incendios que el mismo día atacó al “Jockey
Club” de la calle Florida y la Casa Radical.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Los más famosos y conflictivos petiteros fueron El Indio
Servetti -grandote y morocho- y Titi Ayala, que en realidad era un paraguayo
indocumentado. Todos recuerdan al Inglés Martínez, el único simpático “travieso
y vanguardista”, como lo definió Borda. Ayala mató a Servetti -en febrero de
1966- en una desaparecida whiskería de Paraguay al 1200 (disputaban por la
misma mujer). Pero el asesino no vivió mucho para contarlo: lo mataron en otra
disputa en Corrientes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Mucho antes, el petiterismo se había masificado a partir de
los trajes veraniegos de tres botones que, a precios populares, impuso la fugaz
cadena de tiendas “La Avispa” y sepultó al fenómeno. La lápida final: el “Petit
Café” cerró sus puertas en febrero de 1973. Resucitó años después, pero los
petiteros ya no entraban en sus pilchas y estaban avejentados. Volvió a cerrar.
</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d;">______<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: Ilustración de Cacho Borda sobre el mundo de los
petiteros. </span></div>
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: x-small;"><span style="color: #38761d;">Nota y dibujo tomados del diario “La Nación” del 30 de
septiembre de 2001.</span></span>Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-33281437585209110332015-08-04T23:55:00.001-02:002015-08-05T00:03:56.780-02:00Los amigos del pintor<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-9TK_KVDG8G4/VcFscMdVqQI/AAAAAAAAE78/f8898kJgMPk/s1600/Pedro%2BGaeta.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-9TK_KVDG8G4/VcFscMdVqQI/AAAAAAAAE78/f8898kJgMPk/s1600/Pedro%2BGaeta.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De <i><b>Federico Moreyra</b></i>)</span></div>
<div style="text-align: center;">
<i style="color: #a64d79; font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: small;"> </i><br />
<i style="color: #a64d79; font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: small;"> (A Pedro Gaeta)</i></div>
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">
</span>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Miran con el asombro de quien vio su muerte</span></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">reflejada en el fondo de una copa</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">justo en el instante del último trago.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Miran como la desolación, como el vacío.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Son violentos como un tajo en la mejilla.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Deformes como el alma, borrosos como el llanto,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">tibios como la sangre: están hechos de sangre.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Por las noches, cuando nadie los ve, salen del cuadro;</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">se van a tomar vino, se van a encamar con mocosas y yiros.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Van a misas blasfemas: escuchan tangos como quien mira a Dios.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Sólo pudieron nacer por la mano de un hombre como ellos;</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">son un sueño hecho vida, son la sonrisa del mejor amigo.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Una uña, un responso, una luna,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">un temblor de la ciudad violenta.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Son como el respirar de Buenos Aires.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Por las noches, cuando nadie los ve, salen del cuadro,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">y besan la sombra del hombre al que crearon;</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">porque suele haber casos -unos pocos- </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">en que las sombras recrean al pintor.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y cuando cae el gris de la mañana, </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">por el lomo vencido de la noche;</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">a la hora de los reos y los pobres,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">los amigos del pintor vuelven al cuadro:</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">son limpios como el odio, o como la amistad.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">______</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #a64d79; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: El pintor Pedro Gaeta. (Foto tomada de<i> claramente.com.ar</i> ).</span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-46220105422666182992015-08-04T23:30:00.001-02:002015-08-04T23:30:25.930-02:00"Pirilo", pizza y fútbol. Una perlita oculta en la barriada<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-zRqGbTXnems/VcFmrDuuCmI/AAAAAAAAE7s/kgypaVZKEAU/s1600/pizzer%25C3%25ADa%2Bpirilo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/-zRqGbTXnems/VcFmrDuuCmI/AAAAAAAAE7s/kgypaVZKEAU/s320/pizzer%25C3%25ADa%2Bpirilo.jpg" width="239" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De <i><b>Martín Magurno</b></i>)</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">San Telmo esconde secretos con los que la gente lo
identifica con relación al ámbito cultural, artístico y social: la Plaza
Dorrego, la Iglesia Parroquial San Pedro González Telmo y el bar "Británico";
entre otros. Pero también el mundo gastronómico construye y contribuye a la
historia de un barrio, desde sus sabores que se sirven en la mesa de los
vecinos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Así sucede con "Pirilo", la pizzería ubicada en Defensa 821
(a pocos metros de Independencia). Este local representa un patrimonio para los
santelmeños. Sus clásicas bandejas gigantes de muzzarella al molde, fugazza
común, fugazza con queso y anchoas, fainá y pizza a la cancha (con ají molido,
tomate y orégano que se degusta fría) son su marca registrada. "Acá amasamos la
pizza a mano, lo hacemos todo a pulmón y sin máquinas", afirma Silvia Vizzari,
hija del fundador de "Pirilo" y santelmeña de nacimiento. Estos productos se
fabrican con la ayuda de un horno a leña. Otra cosa que lo identifica es que
los clientes comen parados, es decir sin mesa y sillas de por medio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">A pesar de que es un hito en el barrio, sin embargo algunos
vecinos no llegan a reconocer el negocio a simple vista debido a que la fachada
es angosta y su cartel pasa desapercibido entre las casas que lo rodean. Más
allá de que la pizzería esté casi oculta en el tradicional paisaje turístico,
su crecimiento popular convoca -entre otros- a vecinos, estudiantes
universitarios y trabajadores de la zona. Es más, hasta taxistas estacionan su
auto y se toman un tiempo de descanso para comer alguna porción con la
característica servilleta gris en mano, de "Pirilo".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Este local se originó como un emprendimiento familiar. Fue
fundado en 1932 por Vicente Vizzari bajo el nombre de "Luigin". Pero más tarde
su hijo, Juan "Pirilo" Vizzari, estableció el apodo definitivo y asentó su
crecimiento gracias a la recomendación de sus comensales. En aquella época no
solo vendían pizzas sino también helados, torta de ricota y pastaflola.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">En 1994 fallece Juan y sus descendientes se hicieron cargo.
Pero el negocio familiar y el fanatismo por el fútbol se mantuvieron intactos
durante estos 83 años. Gorros, banderas y banderines de color azul y celeste
demuestran la pasión por el Club Atlético San Telmo. Vale aclarar que Juan
Vizzari seguía atentamente al equipo "Candombero" en la categoría que le tocase
jugar. Durante la década del ´50, la pizzería "Pirilo" se ocupaba de anotar los
resultados de los partidos en una pizarra para hacérselos saber a los vecinos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">"Me acuerdo que cuando San Telmo ascendió a primera
división, en 1975, mi viejo le regaló pizza a todo el mundo que pasaba por 'Pirilo'" confiesa -entre risas- Silvia Vizzari, quien trabaja allí desde hace 25
años. Silvia tiene 51 años y también la apasiona el fútbol. Es socia e hincha
del club San Telmo y, desde 1975, casi siempre va a ver al Candombero. No es
sólo una simple espectadora, sino que ayuda <i>ad-honorem</i> con la venta de entradas
en la boletería. "Seguimos fiel al club", agrega.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">La popularidad de las pizzas de "Pirilo" atravesó las
fronteras del barrio y -seguramente por eso- personajes del mundo del
espectáculo también anduvieron por allí, como por ejemplo Luis Brandoni, Jorge
Porcel, Alberto Olmedo, Rodolfo "el Tano" Ranni, "Teté" Coustarot y Fabián
Matus (hijo de Mercedes Sosa), entre otros. Hay varias fotos en el local que
atestiguan eso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Actualmente "Pirilo" está en manos de Silvia, su hermana "Piru", su sobrino y un empleado. "El legado que quiero dejar es tratar de
enseñarles lo mismo que me enseñaron a mí. Y seguir manteniendo esto como es.
No modificar, porque modificando las cosas dejan de ser lo que son y de tener
la esencia del lugar", concluye.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394;">______<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: Frente de la pizzería "Pirilo". (Foto tomada del diario "Clarín").</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Texto tomado de la página web:<i> buenosairessos.com</i></span> </span> </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-13851474772478093722015-08-02T14:42:00.000-02:002015-08-02T14:43:07.203-02:00"La Gayola", explicada por Segismundo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-2H7dVIQMdP0/Vb5BNYDfJLI/AAAAAAAAE7M/0iCJ0YtZHFI/s1600/la%2Bgayola.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-2H7dVIQMdP0/Vb5BNYDfJLI/AAAAAAAAE7M/0iCJ0YtZHFI/s1600/la%2Bgayola.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%; text-align: left;">(De </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%; text-align: left;"><b>Rodolfo Jorge Rossi</b></i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%; text-align: left;">)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span lang="ES" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Los años 60 dejaron una singular impronta en
la historia del mundo. </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Se inician en 1961 con la invasión
norteamericana a Cuba y el fracaso en Bahía de los Cochinos. Es el año de Iuri
Gagarin en el espacio y sus declaraciones
al volver a la tierra: “no he visto a Dios”. En 1962 se construye el ominoso muro
de Berlín. </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">La década concluye el 25 de noviembre de 1970
con el suicidio ritual del escritor japonés Yukio Mishima, haciéndose el harakiri en público, desesperado por la decadencia
espiritual, cultural e irreversible del hombre.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">En esos años los sabios del café asistían perplejos a la
presunta muerte del tango y al
surgimiento arrasador del psicoanálisis. </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Cierto día de 1965 me encontraba rodeado de
sabihondos y suicidas cuando Ceferino Musante -el tanguero que volvió de
la muerte- dijo muy suelto de cuerpo: en mis épocas de finado emérito
frecuentaba la mesa que Carlos Gardel compartía a diario con Freud en el café “Otro Cielo”, en el mismísimo
Paraíso Terrenal. En una oportunidad la conversación
giraba acerca de nuestros tangos preferidos; el Morocho confesó que se
emocionaba hasta las lágrimas al entonar <i>La
Gayola</i>, compuesto por su gran amigo
Armando Tagini. </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Interrumpió Segismundo: ese es, sin duda
alguna, un tango notable, superlativo, extraordinario, donde el autor pone de
manifiesto el famoso complejo de Edipo, que yo descubrí mientras caminaba silbando bajito por las calles de Viena. Si quieren expongo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Continuó Musante: como siempre tengo a mano mi
viejo Geloso y grabé la disertación de Freud en el café. Acá está, dijo extrayendo el grabador. </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">¿Quieren escucharla? Preguntó.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Sin esperar respuesta apretó <i>play</i>; tuvimos la emoción de oír la voz del brujo de Viena. Arrancó así:</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">“La personalidad del malevo que expone sin
tapujos la sórdida historia de su vida en la letra del tango <i>La Gayola</i>, presenta síntomas y procesos
mentales característicos de un cuadro psicológico donde resalta el complejo de
Edipo y una fuerte fijación por su viejita. Podemos agregar, también, una feroz
neurosis de abandono.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">“Comienza con un: <i>No te<b> </b>asustes ni me huyas, no
he venido pa’vengarme</i>. Ahí expresa una acusación implícita y si dice que no
se va a vengar es porque él cree que tiene, como todo cornudo que se precie, el
derecho de hacerlo. Después aclara: <i>si
mañana justamente ya me voy pa’no volver</i>. <i>He venido a despedirme</i>, continúa humilde; como dicen los criollos: con
el sombrero en la mano.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El personaje busca el afecto perdido: <i>el gustazo quiero darme y en tus<b> </b>ojos campanearme</i>: esta última es
una frase de gran efecto psicológico porque el protagonista no mira a su gran
amor como es: una mujer de la vida, muy putarraca ella; el otario se mira a si
mismo en los ojos de la turra. </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Es Narciso contemplándose en las turbias aguas
del Riachuelo o en los ojos brillantes de la mujer-madre. Un claro intento de
volver al pasado, al que nunca se vuelve; el penoso malevo no ha podido
despegarse.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><i><span lang="ES">He
venido pa’que juntos recordemos el pasado, como dos buenos amigos que hace rato
no se ven</span></i><span lang="ES">.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El personaje quiere volver al pasado; revivir
momentos gratos cuando se sentía seguro y querido por su santa madrecita, mateando con
ella en el patio de su casa rodeado de malvones.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><i><span lang="ES">Y acordarme
de aquel tiempo cuando yo era un hombre honrado, y el cariño de mi madre era un
poncho que había echado sobre mi alma noble y buena contra el frío del desdén</span></i><span lang="ES">.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Acordarse del tiempo en que era un hombre
honrado es recordar el tiempo cuando era querido y venerado por su señora
madre. Regresa a la mujer amada a la que identifica con su madre. En un acto de
pensamiento tanguero cree que contemplándose
en los ojos de su amor puede volver al pasado. En definitiva, un <i>dolobu</i> atómico. Cabe destacar el gran
simbolismo en la imagen de poncho-madre.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Una
noche fue la muerte que vistió mi alma de duelo, mi querida madrecita se me fue
a vivir con Dios.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">La madre vuelve a vivir en la única condición
posible de triunfo sobre la muerte: al lado de Dios.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y en mis
sueños parecía que la pobre desde el cielo me batía que eras buena, que
confiara siempre en vos.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Estos versos demuestran sueños de poesía y
tango, no hay censura onírica. De esta manera el malandra resuelve su neurosis.
</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El conflicto edípico es realizado a través de
la ficticia encamada con su viejita a través de la otra mujer. Pero debido a su
patética neurosis siente de manera patológica la pérdida de su madre y eso le hace mucho daño. La primera
pérdida materna se da a través de la muerte, la segunda, la de la trola amada,
se da a través de los cuernos.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y la pérdida de la mujer-madre con la que
tiene sexo es por otro hombre</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><i><span lang="ES">Pero me
jugaste sucio y sediento de venganza mi cuchillo en una noche lo llevé hasta un
corazón</span></i><span lang="ES">. Desde
el punto de vista psicoanalítico no hay duda de la equiparación del cuchillo
como símbolo fálico. Se reactualiza el conflicto edípico de matar al rival que
es el padre para lograr hacer vida con la mujer-madre.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y más
tarde ya sereno, muerta mi última esperanza, una lágrima rebelde la sequé en un
bodegón.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Son lágrimas rebeldes de niño frustrado que no
consigue afecto materno ni aún después de muerto el rival. A la frustración el
personaje lo sustituye por el acto oral de la bebida; el guacho se agarra un
pedo de camionero.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Las lágrimas cesan con la compensación
simbólica que otorga la bebida; el bodegón sustituye la vagina materna.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Viene ahora el momento del castigo, la
rebelión contra el padre la pagará cara. Recuerden que Edipo se arrancó los
ojos. El personaje del tango dice: <i>Me
encerraron muchos años en la sórdida gayola</i>. La gayola actúa en este
momento como un coño terrible donde no se recibe ningún tipo de compensación.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y una
tarde me largaron pa’ mi bien o pa’ mi mal<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Fui sin
rumbo por las calles y rodé como una bola<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El compadre camina sucio y borracho; errante
como Edipo ciego. Ese deambular es muy doloroso, en curda, sin que nadie le
brinde afecto. Eso es peor que la
ceguera o la cárcel.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pa’
tomar un plato e sopa cuantas veces hice cola,<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Las
auroras me encontraron atorrando en un umbral</span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pone de manifiesto la sensación, ya mencionada,
de desamparo total. El infame apoliya en un zaguán.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Hoy ya
no me queda nada, ni un refugio, estoy tan pobre,<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Padece de la peor de las pobrezas que es la
falta de afecto. La pobreza afectiva es terrible.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Solamente
vine a verte pa’dejarte mi perdón<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Esta estrofa debe interpretarse por el
contrario. </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pa’que
no me falten flores cuando esté dentro e’l cajón.<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Este cajón sustituye al poncho anterior como
albergue materno; hablando en criollo, representa la reverendísima concha de su
madre, dicho sea esto con el mayor de los respetos. El cajón es un símbolo
mucho más apropiado que gayola y bodegón.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">y flores; sexo y chumina materna, ser amado
después de muerto, así pues en un texto aparentemente sencillo como es <st1:personname productid="La Gayola" w:st="on"><i>La Gayola</i></st1:personname> está la
clave de la personalidad de un hombre que es el reflejo de todos los hombres del
mundo.”</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">“Se escucharon aplausos de los parroquianos presentes en el café <i>Otro Cielo. </i> Después de unos
segundos resonó, única, la voz de Carlos Gardel: “Segis, ¿Lo que acabas de
contar es pulenta, pulenta?”</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">“Por supuesto.”</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">“Escupió Carlitos, rotundo: Tagini no era
ningún manú! ¡Escribió el tango <i>La Gayola</i>
y escrachó las miserias del hombre en veinte renglones!” </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Quedamos con la boca abierta. Musante miraba a
su alrededor con la sorpresa de los que vuelven de la muerte. El Geloso nos reveló secretos del más allá;
sorprendentes e indiscutibles. Pagamos y nos fuimos en silencio, con la cabeza
baja. Sospeché desde siempre sobre la importancia superlativa de <i>La
Gayola</i>; un tango más profundo que <i>La</i>
<i> Biblia</i>.
Ahora no tengo la más mínima duda. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"><span style="color: #38761d;">______<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Ilustración:
Partitura del tango <i>La Gayola</i>.</span></span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-63453264951885199242015-07-27T01:22:00.002-02:002015-07-27T01:23:53.815-02:00Pasaje Giuffra, ¡piedra libre a la historia!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-7KmvFdrEdXE/VbWjDhBh9JI/AAAAAAAAE64/wPsLSvob6-4/s1600/pasaje%2Bgiuffra.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="156" src="http://4.bp.blogspot.com/-7KmvFdrEdXE/VbWjDhBh9JI/AAAAAAAAE64/wPsLSvob6-4/s320/pasaje%2Bgiuffra.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> (De <i><b>Rocío Area</b></i><b><i>l</i></b>)</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El traqueteo de
carretas que aún resuena sobre la alfombra de adoquines, la estrechez de las
veredas pateadas por el caminar de la historia y el curioso de los diminutos
balcones de hierro que -a un lado y al otro- asoman a la memoria de un gigante.
Silbando bajito, el pasaje Giuffra estampa sus apenas dos cuadras de longitud
en una traza del interminable San Telmo.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">DIVINO TESORO</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Custodiado por la calle Defensa y la avenida Paseo Colón, el
chiquitín pasaje no se anduvo con chiquitas a lo largo de su potente
existencia. Las huellas de clasicismo italiano que aún ostentan algunas de sus
construcciones dan cuenta de un pasado elitista. Reducto de familias
acomodadas, San Telmo fue acaso un desfiladero de ricos comerciantes y señoras
fifí. Al menos, hasta 1871, cuando la fiebre amarilla hizo de las suyas. sin
embargo, la historia de nuestro pequeño gran protagonista se remonta aún más
atrás en el tiempo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Más precisamente, a aquellos tiempos de virreinato que
corrieron en el siglo XVIII. Para entonces, la calma de esta callejuela fue
elegida por Mariano Escobar, pescador oriundo de Luján, para llevar adelante su
vida familiar en Buenos Aires. Y tan devoto resultó ser este buen hombre qe
bautizó a cada uno de sus hijos con el nombre del santo del día en que nacieron.
Incluso, fueron conocidos en la zona como “los lujancitos”.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Aunque de fe no sólo se vive. Tanto así lo sabía Escobar
que, con las primeras luces de la mañana, dejaba su modesta casita para tirar
las redes en las aguas del río. Hasta que lo impensado sucedió: el 8 de
diciembre de 1806 (¡Nada menos que el día de la Inmaculada Concepción!) Mariano
tuvo que hacer arduos esfuerzos para arrastrar el peso que guardaba su red. ¿Un
pez gigante? ¡Ni por asomo! Se trató de una talega que, para sorpresa de
Escobar y su esposa, contenía nada menos que onzas de oro. ¡Milagro! Acaso de
eso se trató aquel hallazgo para este encomendado pescador. Sin embargo, la
explicación sería otra. Y aquí se la develamos.
No vaya a ser, estimado amigo, que acabe lanzándose al Río de la Plata
de sólo leer estas líneas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">TOMALO VOS, DÁMELO A MÍ</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">“El ladrón que roba a otro ladrón, tiene cien años de
perdón”. Refrán que le caía como anillo al dedo a Escobar. ¿Por qué? Porque las
onzas eran parte del tesoro que la armada inglesa, tras la invasión que
protagonizara dicho año, le había confiscado al Virrey Sobremonte. Más
precisamente, en Luján. Al fin y al cabo, ¡de los pagos de la virgen venía el
asunto! Ocurrió que Sobremonte trasladó allí su fortuna para protegerla de los
invasores. Y aunque éstos descubrieron la jugada del mandamás, el tiro les
salió por la culata. O, mejor dicho, la talega se les escapó de la fragata. Esa
que surcaba la bravura del río con destino a Londres.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Así las cosas, Escobar no iría a cometer el pecado de la
avaricia. Y tras consultarlo con el Padre de la Iglesia de Belén, además de
resolver sus apremios económicos, el devoto pescador decide utilizar la fortuna
“enviada” para hacer obras de caridad. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Menuda historia la de Escobar y su hallazgo. Esa por la que
nuestra calle protagonista tomó el nombre de Puentecito Luján. ¿Qué si allí
terminó el cuento? Nada de eso; en este pasaje aún resonarían más relatos... y de boca de grandes
recitadores.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">PICOTEO Y ME VOY</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">A mitad de camino, nada mejor que hacer una pausa. Y si bien
esta corta callejuela no incitaba a descanso alguno: la pulpería “La Paloma”
era casi una parada obligada. ¿Dónde? En el número 295, esquina Balcarce. Hijos
de acomodados terratenientes, marineros arrojados por los buques mercantes y
demás almas ávidas de un buen trago componían un verdadero popurrí. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Payada iba, payada venía; lo cierto es que en “La Paloma” se
armaba más de un bailongo. Y a él han asistido personajes de todas las épocas:
entre los muros de La Paloma, el negro Gabino Ezeiza daba rienda suelta a su
inspiración. Mientras que Esteban Echeverría y su tocayo Esteban de Luca, dos
que se embebían de romanticismo a puro recitado, ya habían hecho de las suyas
mucho tiempo antes. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Aunque si de amigos de la casa se trata, “la ley” también
decía presente en “La Paloma”. Y vaya si se hacía notar: cada vez que asomaban
las narices los mazorqueros -policías del riñón de don Manuel de Rosas- ninguno
se hacía el vivo. Especialmente si se trataba del jefe de serenos, don Ciríaco
Oliden. Otro vecino de la zona que mantenía un noviazgo -no del todo
correspondido- con la hija de un sargento, también mazorquero. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Por lo pronto, parroquiano amigo, ya sabe ahora que el
pasaje Giuffra esconde historia de la linda en su estrecho recorrido. Una
ventana a esa Buenos Aires que no se ve, pero que siempre invita a descubrirse
desde sus más insólitos rincones.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666;">______</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #e06666; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Ilustración: El pasaje Giuffra.</span></div>
<span style="color: #e06666; font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: x-small;">Nota y fotografía tomadas de la página </span><i style="color: #e06666; font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: small;">www.
buenosairessos.com</i>Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-26488195131120803312015-07-25T19:00:00.004-02:002015-07-25T19:02:26.806-02:00La loca Baires<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-tc-VOznJ-bg/VbP4nm92MVI/AAAAAAAAE6k/tiE3DCFKU0Q/s1600/buenos%2Baires%2Bpintura%2Bde%2Baniko%2Bszab%25C3%25B3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="233" src="http://3.bp.blogspot.com/-tc-VOznJ-bg/VbP4nm92MVI/AAAAAAAAE6k/tiE3DCFKU0Q/s320/buenos%2Baires%2Bpintura%2Bde%2Baniko%2Bszab%25C3%25B3.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De <b><i>Marcos Silber</i></b>)</span></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Quien la vio reina del plata,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">y quien la ve ahora pura ruina,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">con los pulmones afuera, perdida,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">miserable trepada a las luces del centro;</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">agitada como nunca,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">colosal de loca, de chiflada,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">a los gritos clamando toda la bronca,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">dice malditos cosacos mosqueteros traidores dice,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">postergadores, hijos de un vagón de putas dice,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">ministros bandoleros ratas tratantes dice,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">señoras limpitas venerables canallas dice,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">y solitos, muñecos de apuro, abdicadores,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">aturdidos, viudos del amor,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">amputados lisiados de la ternura dice,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">vaciados,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">tontitos,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">y se agita y se mece</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">con su gorro frigio la piantada,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">con esas ramas y esas hojas,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">como un bouquet de tormentas entre los brazos</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">los laureles que supo conseguir.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">______</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #38761d; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Ilustración: <i>Buenos Aires,</i> pintura de Aniko Szabó.</span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-60859375907430197202015-07-21T19:23:00.001-02:002015-07-21T19:23:14.369-02:00Una placa generó la polémica<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-D5sVtO-kTP8/Va63vY2fDJI/AAAAAAAAE6Q/yFs2rV2QQhs/s1600/chorroar%25C3%25ADn%252C%2Bluis%2Bjos%25C3%25A9.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://2.bp.blogspot.com/-D5sVtO-kTP8/Va63vY2fDJI/AAAAAAAAE6Q/yFs2rV2QQhs/s200/chorroar%25C3%25ADn%252C%2Bluis%2Bjos%25C3%25A9.jpg" width="153" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De <b><i>Mario Tesler</i></b>)</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Entre los años 1811 y 1813 Luis José Chorroarín se desempeñó
como segundo bibliotecario de la Biblioteca Pública de Buenos Aires, siendo
designado director en 1818 y permaneció a cargo de este organismo hasta 1821;
le sucedió Manuel Moreno hasta 1828.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Sobre el sepulcro de Luis José de Chorroarín, ubicado en la
calle central de Cementerio de la
Recoleta, se colocó una lápida de mármol con una inscripción en latín,
publicada con su traducción entre otros por Ludovico García de Loydi en <i>Una luz
en la Manzana de las Luces: Chorroarín.</i> La lápida no había sido colocada por
sus familiares y amigos, como por error dije en mi artículo publicado en<i> La
Biblioteca</i>, sino por las autoridades de
ese entonces. La inscripción en la placa decía: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i><span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Aquí yace<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i><span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">don Luis Chorroarín<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i><span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">canónigo presbítero de la santa iglesia catedral<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i><span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Rector por veinticinco años del Colegio Carolino<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i><span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">y fundador de la Biblioteca<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i><span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Murió el día 11 de julio del año de 1823<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i><span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Mil jóvenes dio él al foro, al altar, al ejército<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><i>y otras tantas lenguas agradecidas hacen que su fama sea
imperecedera.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Chorroarín falleció el 11 de julio de 1823 y del texto de
esta lápida, años después desaparecida de su emplazamiento, molestó que en ella
se le atribuyera haber sido fundador de la Biblioteca. Una de las
manifestaciones de descontento pertenece al hijo de Mariano Moreno, que también
fue dependiente de la Biblioteca Pública de Buenos Aires entre los años 1824 y
1825; en cuanto a la otra, apareció firmada con el seudónimo Veritas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">En la primera parte de la presentación de Mariano Moreno (h)
ante las autoridades se lee: "Mariano Moreno ante V. E. en la forma que corresponde
expongo que hacen cinco años que existe en el Cementerio público de esta ciudad
una lápida destinada á conservar la memoria del finado Doctor Don Carlos Chorroarín; yo estoy muy distante de
desconocer en la carrera pública de aquel individuo servicios importantes y
mérito suficiente pa qe su memoria sea
grata á sus conciudadanos; po tampoco me permiten mis deberes filiales sufrir
en silencio que se le atribuya la fundación de la Biblioteca pública debida al
celo y patriotismo de mi finado Padre Dr. Don Mariano Moreno; á nadie sino á él
debe el país la fundación de aquel establecimiento y á él solo le corresponde
el título honroso de ser fundador y protector que le acordó el Superior
Gobierno, en (el decreto) (periódico
ministerial de que) adjunto que comprueban aquel hecho. Yo no he descuidado la
reclamación de este ultraje a la digna memoria de mi padre, pero circunstancias
imperiosas me obligaban a esperar (una)
oportunidad sin otro desahogo que lamentar en el seno de la amistad la
triste situación, de que por falta de apoyo se ve imposibilitado de hacer uso
de sus derechos. Yo estaba penetrado de la justicia que me asistía po qe
conocía bien que sin más elementos hubiera sido emprender una lucha muy
desigual ps qe mis circunstancias no eran las mismas que las del albacea del
Dr. Chorroarín, y porque el Gobierno había dado pruebas de interesarse en
perpetuar su memoria del modo más distinguido al paso que el nombre del
benemérito Dr. Moreno estaba ya olvidado. Mas es preciso ser justos E.S. y
agradecer los servicios de los buenos ciudadanos aun después de su muerte. Yo
haría un agravio imperdonable á los sentimientos de la presente administración,
si temiera que recibiese con frialdad mi solicitud, la considero incapaz de
desatender el merito y los servicios del Patriota mas distinguido del año 10 y
en esta confianza.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">A V.E. pido y suplico se digne autorizarme para borrar de la
lápida indicada las palabras que atacan los derechos de mi padre."<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Este
documento se conoció parcialmente en 1961 durante la gestión de Roberto
Etchepareborda en la presidencia del Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos
Aires, cuando se dispuso su publicación junto con otros en homenaje a Mariano
Moreno, con motivo del 150 aniversario de su fallecimiento. Pero el texto
completo recién aparece en el artículo Mariano Moreno y la fundación de la
Biblioteca que Ricardo Caillet-Bois hizo publicar en la revista del Museo de la
Casa de Gobierno. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"> hora bien,
entre los años que van desde la colocación de la lápida sobre la sepultura de
Chorroarín, en 1823, y la presentación de Mariano Moreno (h), cinco años
después, solamente se conoce otro reclamo a favor de Mariano Moreno (padre), como fundador de la Biblioteca
Pública, que apareció bajo el epígrafe Comunicado. Éste es de autoría atribuida
y presenta un primer párrafo de índole conceptual para luego ocuparse del caso
en particular; dice así:"Hay un autor que recogiendo los epitafios de un cementerio
de Alemania compuso un libro interesante, y lleno de reflexiones morales y
profundas. Lo mismo podría hacer un viajero en otros países civilizados. Pero
en el nuestro la costumbre de las inscripciones sepulcrales es demasiado nueva
para que presente todavía un objeto digno de atención; y debe temerse por las
que se han empezado á usar, al menos una parte de ellas, que venga á
establecerse un mal gusto, ó una vanidad
incompatible con lo sagrado del lugar, y sentimientos solemnes que inspira. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">En la inscripción de la lápida del Dr. D. Luis José de
Chorroarín, en el cementerio del Norte, se nota una falsedad ó un error en
titularlo fundador de la Biblioteca. Esto es tan distante de lo cierto que este
finado ni perteneció á la Biblioteca al tiempo de su fundación. Tiempo después
fue nombrado bibliotecario, cuyo destino sirvió hasta pocos años antes de su
muerte, con sueldo y casa de valde, que no han tenido otros. Fue ascendido á
canónigo de esta santa iglesia Catedral; pero siempre sería tan falso llamarlo
fundador de la Biblioteca, porque fue su bibliotecario, como fundador de la
Catedral porque fue su canónigo. Para corregir este error (pues el fundador fue
el Dr. Moreno) pueden los que lo hubieron cometido, ver el establecimiento de la
Biblioteca hecha por el primer gobierno patrio, y consta en la<i> Gaceta</i> del 13 de
septiembre de 1810. Allí verán estas palabras: nombrando desde ahora por
bibliotecarios al Dr. D. Saturnino Segurola y al reverendo padre Fr. Cayetano
Rodríguez, que se han prestado gustosos á dar
esta nueva prueba de su patriotismo y amor al bien público; y nombra
igualmente por protector de la Biblioteca al secretario de gobierno Dr. D.
Mariano Moreno. Verán también en las siguientes los donativos públicos con que
se erigió y en la del quince del mismo
septiembre una carta de los comerciantes ingleses residentes en esta ciudad
oblando considerables sumas, á influjo y solicitud del Dr. Moreno. Es preciso
pues no usurpar nada del honor que á otros corresponde, por recargar la memoria
de un muerto con una ostentación mundana de las distinciones efímeras del
mundo. Menos decir, y sobre todo no decir sino la verdad, sobre esa losa fría
que encubre los huesos de un mortal<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><o:p> </o:p><i>Requiescat in
pace. </i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Veritas</span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Este reclamo, reivindicando a Mariano Moreno como fundador
de la Biblioteca Pública apareció en el número 80 de<i> El Argos</i> (Buenos Aires) de
1823 medio periodístico en el cual Manuel Moreno cierto es que era uno de los
redactores. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Sobre la firma<i> Veritas</i>, Gustavo Martínez Zuviría en el
polémico libro <i>Año X</i> estima que el autor
se escondía detrás de un seudónimo, suponiendo que su firma no agregaría
autoridad a la protesta y opina que: la precaución resulta inútil, porque lo
apasionado del tono y los giros del lenguaje delatan que “Veritas” es Manuel
Moreno, Director en ese tiempo de la Biblioteca. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Ricardo Caillet-Bois en el citado artículo, publicado en la
revista <i>Mayo</i>, corroboró así esta atribución de Martínez Zuviría en <i>Año X</i> sobre
la identidad del firmante de este reclamo: Manuel Moreno, hermano de Mariano,
no permaneció indiferente ante lo que consideraba un despojo de la legítima
gloria de su hermano. Y, como es
conocido, bajo el seudónimo de <i>Veritas</i> publica en <i>El Argos de Buenos Aires</i> (4
octubre de 1823) un comunicado […]. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">También Horacio González coincide con Martínez Zuviría que
la protesta enfática contra esa atribución a Chorroarín, sin duda, manifiesta
en <i>Historia de la Biblioteca Nacional, </i>corresponde a la autoría de Manuel
Moreno, hermano de Mariano. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El antecedente que se toma para señalar a Manuel Moreno como
presunto responsable de lo publicado en <i>El Argos</i> es ser autor de la primera
biografía, <i>Vida y Memorias de Mariano Moreno,</i> publicada en Londres en 1812,
donde le adjudica a su hermano tener la gloria de ser el fundador de una
Biblioteca pública en Buenos Ayres. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">En el libro sobre el pensamiento político de Mariano Moreno
que le dedicó Enrique de Gandía en 1968, éste se ocupa de la atribución de
Martínez Zuviría a Manuel Moreno respecto a lo publicado con el seudónimo
<i>Veritas</i>, pero no vierte opinión alguna. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Tres libros
sobre el ocultamiento autoral en nuestro país dan a <i>Veritas</i> como uno de los
seudónimos usados por Manuel Moreno: <i>Diccionario de alfónimos y seudónimos de
la Argentina (1800-1930).</i> Buenos Aires, Elche, 1962; <i>Diccionario argentino de
Seudónimos</i>. Buenos Aires, Galerna, 1991; y <i>Autores y Seudónimos porteños</i>.
Buenos Aires, Dunken, 2007. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Cotejando
los textos de la presentación de Mariano Moreno (h), ante las autoridades de
gobierno, y el reclamo publicado por Manuel Moreno, en <i>El Argos de Buenos
Aires</i>, podría replantearse el interrogante sobre quién fue realmente <i>Veritas</i> en
esa oportunidad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">______</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #45818e;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Ilustración: Retrato de Luis José Chorroarín.</span> </span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-25440615378076524592015-07-19T17:52:00.003-02:002015-07-19T17:55:09.071-02:00Refutación de la memoria por la memoria<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-l7c7nG8yzyA/Vav_nLpfXNI/AAAAAAAAE58/p3PnAv7xbVo/s1600/keyserling%252C%2Bhermann%2Bgraf.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-l7c7nG8yzyA/Vav_nLpfXNI/AAAAAAAAE58/p3PnAv7xbVo/s1600/keyserling%252C%2Bhermann%2Bgraf.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> (De <i><b>Silvio Funes</b></i>)</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: #674ea7; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Con sumo placer he leído el aporte hecho
a la página de “Buenos-Ayres” por el señor Martín Felipe Sosa, titulado “Saga
con viajeros”. Me adelanto a decir que aprecio y hasta envidio su buena memoria
dedicada a rescatar historias que todos hemos conocido y hace mucho olvidado.
Aunque al respecto de ese trabajo, me siento, a la vez, en la obligación de
expresar una reserva de índole
limitativa que –bien lo comprendo– entraña una inevitable crítica, en realidad
puesta en camino de llegar a ser censura, lo que en verdad lamento.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: #674ea7; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Me ha agradado lo que escribió el señor
Sosa, al que, por otra parte, no conozco y mal haría en no considerar positivo
un trabajo que contribuye a ampliar nuestros recuerdos relativos a la ciudad en
la que vivimos y a la que amamos, sin contar con que esa censura, de algún modo
lateral, no estaría dirigida a él en persona, sino a toda una escuela de
memorialistas porteños que está muy pero muy extendida, no sólo en estas páginas
sino, también, por todos los vericuetos.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: #674ea7; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Voy al grano: cita Sosa a una serie de
importantes viajeros, a partir de la evocación de un personaje al que maltrata
con razón, pero obviando el hecho de que lo único real en el recuerdo o el
olvido de la gente es el pobrecito Fabiolo, pues todos los otros no son sino
fantasmas que cada tanto reaparecen provenientes de libros, de periódicos
amarillentos, de testimonios de tercera mano, ya que nadie conoció a Enrico
Ferri o a Keyserling, y que, por lo contrario, es posible que alguien sí se
haya cruzado en la calle con ese derrengado aristócrata español. Poniendo esto
en lenguaje pedantesco cabría resumir que, para nuestra generación, Jean Jaurès es la teoría y Fabiolo,
la praxis.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: #674ea7; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Mencionado el paso de este último por
Buenos Aires, apunta Sosa que “después vino la televisión”. Sin desdeñar en
absoluto la profunda implicancia que en todo orden de cosas ha venido teniendo
esa innovación a partir de haberse implantado, bueno es señalar que en todas
partes y también en Buenos Aires, la generalizada extinción de los recuerdos
inmediatos es anterior a ese fenómeno.
Prescindamos del resto del mundo, asunto que no es para tratar en este momento
y restrinjámonos a lo local; de hecho citas, protagonistas, anécdotas,
filiaciones sentimentales, lugares determinantes y adhesiones de todo tipo son,
en apabullante grado, anteriores a 1940, poco más o menos. En nuestro caso,
todo –amigos, individualidades, peñas, tangos, costumbres, compadritos,
banderas políticas, usos y curiosidades– remite invariablemente a la época del
chambergo. Es como si después de una etapa que habría terminado quién sabe
cuándo (para indicar referencias: la
muerte de Gardel, o la guerra española, o la mundial, o la aparición del
peronismo) de muy poco uno se hubiese enterado, muy poco ocurrió y poquísimo
interesa.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: #674ea7; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">En primer lugar, que eso nos coloca en
una situación de orfandad realmente incómoda: resulta que nosotros –y ya somos
viejos y hasta viejitos– no hemos existido o, al menos, nunca hicimos nada que
mereciera preservarse: junté figuritas en las que aparecían Juan Armando
Benavídez y Roberto Resquín; he atisbado a “petiteros” de pantalón estrecho y
tajitos en el saco –en aquel tiempo se decía que eran para facilitar prácticas
homosexuales–; recuerdo el estruendo lejano de un bombardeo, las bañaderas con
querosén, los “rumores”, el Floridita, Jauretche en el Youngmen’s, el Di Tella,
los boliches del rock, la feria de los hippies, <st1:personname productid="la Corrientes" w:st="on">la Corrientes</st1:personname> de las librerías,
los muchachos formando cadenas de brazos para que la columna no se disgregue,
las capuchas, los Falcon verdes, los ensayos de oscurecimiento con motivo de
Malvinas, pero parece que todo eso lo he soñado, pues mis contemporáneos no lo
recuerdan. ¿O es que presentándose como campechanos memoriosos, son, en
realidad, investigadores de archivo, arqueólogos vocacionales? Dicho quizá
brutalmente: conozco una Asociación de Amigos del Tranvía; no, en cambio, una
de amigos del trolebús.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: #674ea7; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Segunda cosa: sospecho que en esa amnesia
hay ideología pasada de contrabando, tal vez de manera inconsciente. Esa
ideología refleja, para mí, una actitud
que hasta juzgo valiosa, en cuanto entresaco de su argumentación algunas verdades
incuestionables, pero que mi índole de “librepensador” rehúsa aceptar como
absolutas. Porque, en efecto, hay una línea conceptual que tiende a ver a <st1:personname productid="la Argentina" w:st="on">la Argentina</st1:personname> –y a Buenos
Aires, sobre todo– como algo del pasado, cuyo esplendor fue y dejó de ser.
Habría sido ése un mundo de esperanzas y proyectos, y, asimismo, de lacras y
podredumbres, pero vital y creativo, con escritores, con polémicas, con
inmigrantes y palacetes, con estadistas y pensadores, con luchadores y
apóstoles, con trabajo y ganancias, con “linaje y multitud”, como diría Francisco
García Jiménez, con el pulso de la vida
circulando por las venas. </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: #674ea7; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">¿Cuándo terminó ese caos que era, a la
vez, una promesa de Jauja? Difieren los exégetas aunque barajan años cercanos
entre sí: Juan Archibaldo Lanús hace coincidir el final de <i>Aquel apogeo</i> –así se llama su libro– con el relevo de Carlos
Saavedra Lamas en el cargo de ministro de Relaciones Exteriores, o sea en 1938;
otro volumen de no me acuerdo quién alega en la tapa cierta grandeza y entre
paréntesis encierra los años 1889-1939. Por su parte, Escudé y Cisneros llaman
“Argentina sometida” a la que se estableció a partir de 1942, con la asunción
definitiva de Ramón Castillo como presidente de <st1:personname productid="la Nación" w:st="on">la Nación</st1:personname>; Carlos Ibarguren no
duda en atribuir a 1943 el carácter de hito, pero José Luis Torres lo lleva al
año siguiente dado el peso que concede a la deposición de Ramírez, y supongo
que, desde su empíreo, Juan Pablo Feimann optaría por el 45. Ludovico Vita
sostenía, en charlas, que todo concluyó en 1947, cuando el Congreso aprobó las
Actas de Chapultepec “y nos sacamos la
careta”. </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: #674ea7; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Está bien que esas personas piensen de
esa manera; con variantes, son la derecha y la derecha genuina no es sino una
arquitecturización de la nostalgia. De acuerdo, pero igual no me convencen
mucho. Razono y razono y no acabo de ver por qué la ciudad de los conventillos
habría de ser mejor, o más sugerente o más incitativa, que la ciudad de los
departamentos. Claro, ya sé, para esos días se había hecho presente “el
monstruo grande (que) pisa fuerte” vulgarmente llamado peronismo, y en el
enchastre que hizo con sus patas elefantiásicas todo lo confundió: los
oligarcas se hicieron mediáticos; los gremialistas derivaron en lumpen, los
socialistas en “humanistas”, y los comunistas en “pequeños y medianos empresarios”.
El desorden, el desorden que aborrecen en especial los intelectuales porque les
dificulta pensar en abstracciones. Pero yo no soy intelectual sino un simple
vecino que alguna vez ha hecho versos; sin embargo, también estoy en la confusión.
Y me siento mal, incomprendido y desechado: pido perdón por ello.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: #674ea7; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">¡Vemos que lo del amigo Sosa para nada se
me hace baladí; por lo pronto me ha servido para hacer estas reflexiones! </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: #674ea7;">______</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #674ea7;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: El conde Hermann Graf Keyserling.</span> </span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-67600138529745540912015-07-15T12:21:00.001-02:002015-07-15T12:21:08.472-02:00Vendedora de limones<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-7b_tpbrts8g/VaZr_L5W31I/AAAAAAAAE5o/TS1joBygq5Y/s1600/boliviana.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="288" src="http://2.bp.blogspot.com/-7b_tpbrts8g/VaZr_L5W31I/AAAAAAAAE5o/TS1joBygq5Y/s320/boliviana.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<o:p><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De <i><b>Marta Kapustin</b></i>) </span></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Marche-cante</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">de obreraje pobre</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">vendedora de limones en la feria</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">mano hacha extendiéndose de hambre</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">ojo cobre en los ojos ajándose.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">India de pezones sueltos,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">adormecida de chalas y palos de vino;</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">parada de descalza en la vereda</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">con los dineros arrugados</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">de apretarles los metales.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Atenta no te atrapen los guardianes</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">cuchicheándole el ajo a la vecina,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">cargada de vientre y bolsas de chicos</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">con ombligo de paja y mate cocido.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Cante-marche</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">boliviana pobre</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">vendedora de limones en la feria:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">qué miedo adentro</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">te empuja a mis ciudades,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">con qué promesa de panes</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">te engaña Buenos Aires,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">si no es distinta mi tierra a tu frontera:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">tenemos por bandera a
la miseria.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">______</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="color: #45818e; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Ilustración: <i>Boliviana vendedora de verduras</i>, dibujo de Juan Manuel Sánchez.</span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8767168192803444099.post-56192765114070468432015-07-11T15:20:00.001-02:002015-07-11T15:23:03.111-02:00Cafetín de Buenos Aires<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-1mrk6KiGIOw/VaFPdWQ8TBI/AAAAAAAAE5U/pgWMUfnJNx8/s1600/caf%25C3%25A9%2Btortoni%252C%2Binterior%2Bjpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="http://3.bp.blogspot.com/-1mrk6KiGIOw/VaFPdWQ8TBI/AAAAAAAAE5U/pgWMUfnJNx8/s320/caf%25C3%25A9%2Btortoni%252C%2Binterior%2Bjpg.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p> </o:p> </div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(De <b style="font-style: italic;">Viviana Demaría</b> y<b style="font-style: italic;"> José Figueroa</b>)</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: 8pt;">El café debe ser</span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: 8pt;">negro como el demonio,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: 8pt;">caliente como el infierno,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: 8pt;">puro como un ángel,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: 8pt;">dulce como el amor<o:p></o:p></span></i><br />
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: 8pt;">Charles-Maurice de Talleyrand</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: 8pt;">(1754-1838)</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: 8pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">En una recordada película dirigida por Jorge Coscia y
Guillermo Saura -estrenada en la primavera democrática de 1987- hay un diálogo
entre una pareja: “Me gusta tu gente, su sentido dramático y temperamental” le
dice el Turco a Mirta -mientras, como música de fondo, se desgrana un tango
sobre las aguas del Bósforo-. Le habla así de los argentinos, el pueblo de su
mujer. Mirta llegó a Estambul desde Liniers, huyendo del terrorismo de Estado
implantado en 1976.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">En Estambul los gustos musicales -en especial el baile- no
están circunscriptos a la danza del vientre o a la de los siete velos. La
consolidación y popularidad del tango en Turquía tuvo su auge en la década del
'30 hasta llegar a ser, en la actualidad, una de las capitales de este género
musical argentino. Es más: la segunda mejor orquesta de tango del mundo se
encuentra en Estambul. Tanto es así, que existe el denominado “tango turco”,
donde sobresalieron cantantes como Ibrahim Ozgur o “La Gran Dama del Tango”:
Seyyan Oskay. Para toda la región, desde Rusia a Egipto y los Balcanes,
Estambul es el ombligo vibrante de la comunidad tanguera en aquellos arrabales
de oriente. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Café 1930, es el segundo movimiento de la “Histoire du
Tango” escrita por el “asesino del tango” Don Astor Pantaleón Piazzolla. Astor
(un renegado que ya no creía ni en el compadrito ni en el farolito), compuso
esta suite clásica para flauta y guitarra en 1985. “El tango es una música que
si no se cambia totalmente, quedará en Buenos Aires y poco a poco se irá
extinguiendo” le comenta a un amigo. Mientras era acusado de “antiargentino”,
de hacer una música sin un sentimiento nacional, Piazzolla se ubica en la
frontera musical del género como un alquimista dispuesto a hacer del carbón,
oro. Esto lo pudo lograr gracias a que su padre le negó la posibilidad de
acompañar al “Zorzal Criollo” en su gira por Medellín, donde -de haber ido-
habría encontrado la muerte junto a Carlos Gardel.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Medellín es la “Capital del tango” y el tango, “un tatuaje
en el alma” Desde el año 2000, a través de la Ordenanza 24, el tango es
declarado “patrimonio artístico, cultural y social de Antioquia”. En Colombia,
acercarse al tango, es llegar a un mundo sentimental lleno de símbolos,
rituales, herencias, amores. Se trata de generaciones enteras cuyas historias
se escriben en poesía tanguera: un mundo donde existen hijas con nombres como
Malena o Marion, un mundo donde hay bares y cafés con nombres extraños: “9 de Julio”,
“Adiós Muchachos”, “Bar D'Arienzo” o “Chanteclaire”. Donde la “Academia
Nacional del Tango” dicta conferencias de lunfardo o se realizan cotidianos
Festivales Juveniles como “Tango al Parque”; un mundo lleno de Academias de
baile con nombres típicos como “Che tango” o “El último Café”, …un lugar donde
el tiempo se ha detenido. Donde es posible escuchar en “El Málaga” la voz del
“Morocho del Abasto” grabada en un 78 rpm desde una rocola Wurlitzer de 1946. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"> Sting -en la hermosa
canción de<i> jazz </i>“Un inglés en Nueva
York”- dice en su letra <i>I don't take
coffee I take tea my dear</i>, mientras la banda toca dentro de una cafetería
en la Gran Manzana. Es obvio, que un inglés toma té y no café. Cabe aclarar,
sin embargo, que la canción está dedicada –e inspirada- en Quentin Crisp, un
escritor, crítico y exuberante actor inglés cuya manera insolente de vivir su homosexualidad
(en una época en que era ilegal) lo convirtieron en un ícono gay. Quentin, en
su exilio en Nueva York, frecuentaba la tertulia de los cafés, donde lucía su
característica blusa impecablemente blanca, el colorido pañuelo al cuello y el
elegante sombrero Fedora. A propósito de este enlace entre el té y el café,
recordamos unos curiosos hechos históricos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Fue en un café, el “Green Dragon” de Boston, donde se urdió
la rebelión que culminó en el conocido “motín del té”, cuando los rebeldes norteamericanos
lanzaron al mar el té sobretasado por la corona británica. Este acontecimiento
dio lugar a la independencia de las colonias y a la Revolución Norteamericana y
el café ganó popularidad y obtuvo el rango de bebida nacional. Es más, allí fue
leída por primera vez la Declaración de Independencia. El café, ese lugar donde
se lo bebía, estuvo ligado a otra revolución liberal. Alrededor de 1650 comenzó
a ser importado y consumido en Inglaterra, y se comenzaron a abrir cafeterías
en Oxford y en Londres, las cuales se convirtieron en lugares donde germinaron
las ideas liberales que culminarían en la promulgación del “Bill Of Righs”. Por
su parte, la Revolución Francesa de 1789 se dice que tuvo su origen en el Café
Foy de París. También por estos rincones del mundo, Alzaga y otros patriotas
complotados, planificaron en el “Café de Marco” hacer volar el Fuerte con
explosivos y así aniquilar al Gobernador británico William Carr Beresford y su
milicia. Y si bien es famosa la “Jabonería de Vieytes” en los preparativos de
nuestra Revolución de Mayo, no lo es menos que el bullir revolucionario en los
cuarteles y los cafés del Buenos Aires colonial. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Volviendo al mítico Estambul, fue en esa ciudad donde en el
lejano año 1475 abrió por primera vez en el mundo un café legendario: el “Kiwa
Han”. Dicho antro urbano, provocó innumerables controversias en oriente y
occidente. No sólo por el brebaje que se servía, sino también por el espacio de
sociabilidad que se originó al interior de sus paredes. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Fue por los mercaderes venecianos, que manejaban el mercado
de las especias, que la nueva bebida llegó a Europa, hacia 1615. Su
introducción en Italia dio lugar a controversias sobre si era lícito a los
cristianos el uso de una bebida de los mahometanos. Se creía que como los árabes
tenían prohibido el vino por el Islam, Satanás les habría dado el café como
sustituto. El Papa Clemente VIII al probarlo dijo: “esta bebida satánica es tan
deliciosa que sería una lástima dejar que los infieles disfruten del uso
exclusivo de ella. Engañaremos a Satanás bautizándolo”. Dicho y hecho, el café
fue legitimado como bebida “auténticamente” cristiana. Pero luego, fue
particularmente reprobado en ciertos núcleos protestantes, sobre todo alemanes,
sin llegar al desquicio de Rusia, donde estuvo prohibido con penas incluso de
tortura y de mutilación a quienes lo saborearan. Y como una cosa iba con la
otra, los mismos castigos se empleaban contra los fumadores de tabaco. Mala
onda. En el año 1511, en La Meca, el emir Khair Bey empezó a estudiar sus características,
ayudado por científicos y juristas, para decidir si el café se ajustaba a las
normas del Corán. A raíz de esto, se prohibió su consumo pero su popularidad
era tan grande que las autoridades terminaron derogando el decreto de
prohibición, no sin antes sufrir masivas insurrecciones.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Retornando a Medellín, allí se dice que “se podrá discutir
que Gardel nació en Uruguay, Argentina o Francia. Lo que nadie discute es que
murió en Colombia. Y, para muchos, morir debe ser más determinante que nacer”.
Quizás ése es el motivo principal de que sea esa ciudad, la primera capital del
tango en las Américas -fuera del Río de la Plata-. Son los cafés y bares de
Guayaquil (barrio de Medellín) la clave para comprender la evolución del tango
en Colombia. Las formas como se daba la difusión de la música en las primeras
décadas del siglo XX, hicieron de su apropiación y consumo un asunto público,
que se vivía principalmente en escenarios como el café o el bar, único modo de
escuchar los discos que venían de Estados Unidos. Luego, el cine traerá la
imagen de Carlos Gardel. La influencia sustancial que el impecable aspecto del Zorzal
tuvo en la vida de los hombres que habitaban Medellín, se comenzó a ver cuando
empezaron a transformar sus hábitos higiénicos y de imagen: el pelo peinado a
la gomina, los zapatos de cuero combinado con tacón francés, el sombrero funyi
calzado a lo arrabalero, el traje espléndido. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El rito quedó así establecido: el lugar para<i> flashear</i> será el café, el bar de tango
y milonga de rompe y raje. Como si fuese una película al vesre de “Saturday
nigth Fever”. Y como esos varones compadritos, podrán acceder a la sociabilidad
pública las mujeres del tango, que en esos inverosímiles cafés, no serán ya
miradas como prostitutas. Sin embargo, será en los años 60, donde el café
dejará de ser el lugar privilegiado de los varones. La liberación femenina
arrasó con su exclusivo habitué cuando ésta dejó la coqueta confitería.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Revoluciones de toda especie: nacionales, de clase,
culturales, colectivas, genéricas, estructurales, el mundo entero cambió cuando
apareció el café y su territorio sagrado. Un lugar privilegiado para la
socialización de inmigrantes, de encuentro policlasista, de nuevos lazos
sociales. Un espacio abierto a la cultura urbana naciente, el club más popular,
un territorio de la bohemia, la política y la creatividad, que vino al mundo
para quedarse.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">CAFÉ COLONIAL</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Se bebe. Su aroma se desplaza por el aire y cuando es
invierno provoca envidia mirar a través del cristal y descubrir a otros humanos
acercar silenciosamente el pocillo blanco y tibio a los labios. En verano la
brisa vespertina lo esparce por las vereditas y el bullicio de los bebientes
inunda la ciudad. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Se está. De colores o de ladrillos; al ras del piso, en
terrazas o subsuelos; en las esquinas o a mitad de la vereda; tradicional o
temático; diurno o nocturno… El café es un lugar desde donde leer y pensar el
mundo. Y aquí, en esta porción del universo es inimaginable la vida sin ellos. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"> El derrotero de los
términos “pulpería – almacén – bar – café” no es otro que el de las
denominaciones de los espacios humanos donde tramitar la vida privada o pública
en los diferentes segmentos de la historia. Y si bien el 4 de junio de 1998 la
Legislatura porteña sancionó la Ley 35 de creación de la Comisión de Protección
y Promoción de los Cafés, Bares, Billares y Confiterías Notables de la Ciudad
de Buenos Aires que instituye el 26 de octubre como el Día de los Cafés –fecha
propuesta en conmemoración a la inauguración en 1894 de la entrada por Avenida
de Mayo 825 del histórico Café “ Tortoni”– ya en 1794 los documentos del
Cabildo daban noticias de la existencia del “Almacén del Rey” (génesis de lo
que fue posteriormente el café “La sonámbula”).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Cierto es que la primera mención que los documentos
coloniales registran no habla muy a favor de estos lugares. Las citas datan del
año 1779 a instancias del virrey Vértiz y Salcedo quien promulgó un auto por el
que ordenó a las autoridades que dentro del término de 24 horas debían
notificar a la Secretaría de la Cámara de Gobierno, la prisión de toda persona
mal entretenida o vagabunda cuya detención se hubiera producido en casa de
truco, cafetería u otro lugar donde se hallaran jugando a naipes u otra clase
de juegos prohibidos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">La “Casa de truco” contaba con una cafetería y –siguiendo
los pasos de la antigua Europa– los cafés se replicarían como espacios de
reunión en el viejo virreinato. Las tertulias y encuentros dejarían de estar
circunscriptas a los salones de las familias adineradas para darse paso entre
las calles de la ciudad, invitando al diálogo, el debate y las conspiraciones.
Será también albergue de sueños y soledades; una institución fundamental de la
cultura porteña, "el club menos oneroso al alcance de todos los bolsillos,
sin más reglamento, disciplina y obligaciones que la convivencia humana".
En sus mesas y mostradores se charla y monologa, pero también se calla. El café
es un continente de la vida, un recipiente de sus contradicciones: uno puede
ocultarse o exponerse, buscar la compañía o soportar la soledad. Allí nacen -y
en un vértigo final- se marchitan amores como estrictamente lo relata don
Cátulo Castillo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">CAFÉ, TANGO E INMIGRACIÓN </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Buenos Aires, hacia la segunda mitad del siglo XIX, estaba
dejando de ser para siempre, una pequeña aldea donde todos se conocían.
Extranjeros y desconocidos, en su gran mayoría varones, deambulaban por sus
calles (en 1887, uno de cada dos habitantes de la ciudad había llegado de
afuera). La plaza, la esquina y el patio del conventillo dejaron de ser la
única alternativa de reunión social para tanta gente. Con el café, se
institucionalizó un territorio privilegiado para la socialización de los
inmigrantes: la escuela de todas las cosas y lo único que podía parecerse a la
vieja, según don Enrique Santos Discépolo. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Supo haber en la cruzada de Suárez y Brandsen (territorio
xeneixe) un “Café de los Negros” (bautizado así porque, obviamente, concurrían
muchos afroamericanos).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Fueron éstos los primeros en hacer música en los cafés de la
Boca. Guapos, compadritos y malevos se encontraban en el Café” Sabatino”, el
“Almacén de la Milonga” y el “Bailetín del Palomar”. En los boliches de la
calle Necochea de La Boca, empezaba a escucharse esta música alegre, juvenil y
pícara que, bajo el ritmo del dos por cuatro, ejecutaban autodidactas que
componían sin conocer las partituras. Dicen que el tango se registró en el
“Bailetín del Palomar” conocido también como el “Boliche de Tancredi”, en alusión
al tano José. Abrió sus puertas en 1878 en la famosa esquina de Suárez y
Necochea. Tancredi – en persona- le cobraba a los bailarines, cinco centavos la
pieza y para que ninguno bailara sin pagar, la cobranza la hacía con una mano
mientras en la otra empuñaba un trabuco naranjero. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">En sus antípodas –social y cultural y geográficamente
hablando- en Santa Fe pasando Callao, existió el afamado “Petit Café”. Su
clientela se destacó por ser oligarca, pituca y racista. Como tal, despreciaban
a los actuales bosteros, dado que preferían el rugby al fútbol y el <i>jazz</i> al tango. Su indumentaria
correspondía a los colegios privados del Barrio Norte, Belgrano y San Isidro y
abusaban del “Glostora”. A esos los retrataron Canaro y Romero en “Tiempos
Viejos”, manifestando que eran más hombres los nuestros. Con un estilo <i>art-déco,</i> espejos, bronce, mármol,
sillas de cuero y una elegante peluquería al fondo, devino en los 50 en un
baluarte antiperonista y golpista. Su elegancia quedó reducida a cenizas la
noche del 15 de abril del 53. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Aunque Jorge Luis Borges lo desmiente enfáticamente, tanta
fue la fama (buena y mala) de los cafetines del sur, que si el tango no nació
en la Boca, pasó raspando. Viene al caso citar otra famosa esquina: Suárez y
Necochea, donde se erguía el Café” Royal” conocido mejor por el “café del
griego” de don Nicolás Bardaka, oriundo obviamente de Grecia. Allí, actuaba un
trío: Canaro, Castriota y el primer bandoneonista Loduca. Entre las nieblas del
Riachuelo, Castriota compuso “Mi Noche Triste” y también tocó allí Eduardo
Arolas. A metros del “Royal”, se encontraba el Café “La Marina”, donde otro
trío acrecentaba la música ciudadana: Genaro Expósito, Agustín Bardi y José
Camerano. El “papá” del Tango, don Angel Villoldo, Juan de Dios Filiberto y
Roberto Firpo, regenteaban otros cafés de la misma zona que amalgamaba por
igual, tango y trifulca.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y como ya habrán notado, los apellidos y nacionalidades de
algunos dueños de aquellos históricos cafés eran mayoritariamente extranjeros:
por cada 20 dueños de cafés en la Ciudad de Buenos Aires, sólo uno era
argentino, los otros diez y nueve eran inmigrantes.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">ÁNGELES DE BUENOS AIRES</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El francés Jean Touan fue el que emplazó en 1858 el mítico
Café “Tortoni”. Hasta 1880, fue vecino del Hotel Francés y el Hospital de
Mujeres en Esmeralda y Rivadavia cuando fue trasladado a su ubicación actual,
la planta baja de la residencia de Saturnino Unzué en la calle Rivadavia. Los
lazos comerciales de Jean Touan y Curutchet estaban ligados por relaciones de
parentesco. Así, en sus orígenes, el paso del Café “ Tortoni” de un dueño a
otro quedaba en familia. Aquella “modesta casa del ramo” descripta por Manuel
Láinez -el director de “El Diario”- de la mano del matrimonio vasco de
Celestino Curutchet y Ana Artcanthurry terminaría por delinear su perfil
definitivo. La apertura de la Avenida de Mayo alentó a sus propietarios a
extenderse hacia la avenida y de la mano del arquitecto belga Alejandro
Christophersen se modificó el edificio que alberga a este ícono porteño. Y si
bien para realizar esta ampliación hubo que derribar la iglesia presbiteriana
de San Andrés, el claustro celeste no parece haberse ofendido en lo más mínimo.
</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El Café comenzó a ser frecuentado por la bohemia artística
porteña liderada por el pintor de La Boca, Quinquela Martín. Corría 1926 cuando
los artistas “convencen” a Celestino Curutchet que les permita usar la bodega
del subsuelo para sus tertulias. Los registros de la época señalan la
perspicacia de don Celestino: “los artistas gastan poco, pero le dan lustre y
fama al café”, habría dicho. Sólo un necio puede discutir su condición de
templo pagano. Y si bien el “Tortoni” es –con sus más de 150 años de
existencia– indiscutiblemente el café mítico de la ciudad, guarda en su
historia –como todos los demás cafés de Buenos Aires– innumerables anécdotas
dignas de ser contadas. Desde haber sido el primero que ostenta la singularidad
de haber dispuesto sillas en la vereda hasta ser sede sustituta de la primera Legislatura
porteña, las historias de amor no le fueron ajenas. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">La pasión de Pirandello por su primera actriz y musa
inspiradora, Marta Abba, fue arrullada por la voz del Zorzal una fría noche de
junio de 1927. <i>Percanta que me amuraste /
en lo mejor de mi vida, / dejándome el alma herida / y espina en el corazón…</i>
Esas palabras fantasmales y la estampa de Gardel conmovieron el alma del
sexagenario escritor en el sótano del “ Tortoni”. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El final del siglo XX también verá surgir desde sus
entrañas, una voz que conmueve a todo el país: los hombres sensibles se darán
cita cada medianoche para escuchar “La Venganza Será Terrible”, antídoto
cotidiano contra los efectos de la Liga de los Refutadotes de Leyendas. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Mientras tanto en Billinghurst y Guardia Vieja, “El Banderín”,
resiste a fuerza de pura dignidad el paso del tiempo y el pulular de cadenas de
comida rápida. Nació en 1923 como “El Asturiano” almacén y bar, y finalmente lo
segundo quedó como marca indeleble en las calles de Almagro. Los más de 600
banderines – siempre regalados, nunca comprados; siempre obsequios, recuerdos
del paso de algún viajero o de un fiel concurrente que deja su huella de ese
modo singular: aportando el banderín del club de sus desvelos –que adornan sus
paredes hablan de la cadena de gratitudes que se establecieron allí. La valentía
y el esfuerzo de la familia Riesco, con los vaivenes que les ha provocado 90
años de vida, convierte a esa esquina en un libro de historia donde el espíritu
de Ángel Firpo, Adolfo Pedernera, Aníbal
Troilo, Pascualito Pérez, y Tato Bores (entre tantos otros conocidos y
anónimos) sobrevuelan como el humito del café manteniendo viva la memoria de la
ciudad.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">PALABRAS FINALES</span></div>
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<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Buenos Aires, ahí donde la ven, fue escenario de una batalla
por la preponderancia del café, allá por los 60. Brasil desató una campaña para
destronar del mercado el reinado del café de Colombia que en aquellos tiempos
tenía como estereotipo un tipo vestido de blanco que venía acompañado por un
burro: Juan Valdez. La singularidad que ofrecía era ser el primer café que se
vendía envasado al vacío. Por su parte, el embajador elegido por Brasil para
esa tarea fue Vinicius de Moraes quien llegó a Buenos Aires donde luego viviera
por diez años. Juan Valdez pasó a la historia mientras que aquellos recitales
son recordados aun hoy por haber transformado a las callecitas de Buenos Aires
en un sambódromo. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Fuera de los cafés y bares notables –que según la Honorable
Legislatura Porteña ascienden a 53– cada esquina, cada rincón de los
indiscutibles cien barrios porteños atesoran muchos más, que le dan a la Reina
del Plata su singular aroma y color. Quizás la prueba más contundente sea el
tango “Cafetín de Buenos Aires” de Discépolo, que desde hace 65 años lo han
cantado diversas generaciones donde se encuentran entre otros desde Sara
Montiel, Virginia Luque, Susana Rinaldi, Hugo del Carril, Julio Sosa, Roberto
Yánez, Roberto Goyeneche, Edmundo Rivero, hasta Andrés Calamaro y Juan Carlos
Baglietto. La letra de esta canción revela un lazo inquebrantable entre la
gente, la ciudad y los cafés que ya son parte de la subjetividad porteña.
Miguel Cantilo se pregunta “¿dónde va la gente cuando llueve?”. Seguramente a
buscar refugio en un café. </span></div>
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<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">______</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Notas:</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Berruet, M. – “Bares y Cafés de Buenos Aires” – Buenos
Aires, Universidad de Palermo, 21 de Julio de 2010.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Bossio, J. – “Los Cafés en la época de la Revolución de
Mayo” – Buenos Aires, Cuaderno N·7 del Café “Tortoni”, Mayo de 2002.
http://buenosairescultural.googlepages.com/jorgebossio</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Brosio, L. – “Un bar histórico que conserva la magia” –
Buenos Aires, Periódico Primera Página, Abril de 2010,
http://primerapagina93.blogspot.com.ar/ 2010/04/cafe-el-banderin.html</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Jaramillo Mutis, M. – “El Banderín: 90 años de historia
porteña” – Colombia, Diario la Opinión, 09 de Junio de 2013.
http://www.laopinion.com.co/demo/
index.php?option=com_content&task=view&id=421722&Itemid=93</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Moeller, P. – “El Café ‘Tortoni’ y el Imperio Británico” –
Buenos Aires, 5 de Marzo de 2013. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Ranzani, O. – “La ñata contra el siglo XXI” – Buenos Aires,
Diario Página/12, marzo de 2004. http://elbanderin.com.ar/category/notas/page/
2/#sthash.ufcX6bpM.dpuf</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Riesco, S. – "El Banderín" Historia viva desde
1929 – Web Oficial de “El Banderín” http://elbanderin.com.ar/ </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Sabini, R. – “El Banderín” – Buenos Aires, Revista el Abasto
Nº 39, octubre de 2002. Revista El Abasto, n° 39, octubre 2002.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Szwarcer, C. –“La presencia de Carlos Gardel en el Café ‘Tortoni’”–
2006, http://www.argentinauniversal.info/ mar07/extras/literat/nota_07.pdf</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Imagen: Interior del Café "Tortoni" (Foto tomada de roundwego.com )</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #0b5394; font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Esta nota fue tomada
de la <i>Revista del Abasto</i>.</span></div>
Del Barriohttp://www.blogger.com/profile/04359378978766066070noreply@blogger.com