(De Héctor Ángel Benedetti )
Para el vecino del conurbano
porteño, el Centro es todo aquello que se ubica trasponiendo la avenida General
Paz. Ir “al Centro” perfectamente puede significar tanto ir al Obelisco como ir
a Palermo. En cambio, para el habitante de la Capital Federal el
Centro·lo constituyen los barrios de San Nicolás y Monserrat. Llama centro a lo
que en realidad sería la city; ir “al Centro” es, para él, una escapada hasta
Corrientes y Florida. Uno y otro tienen sus muy fundadas razones, como también
las tiene quien piensa que el Centro es su propia casa esté donde esté. Sin
embargo, más allá de cualquier argumento sentimental, con la precisión del
geógrafo y la frialdad del empleado de Catastro, el Centro está dentro de un
lote ubicado en Caballito, a metros del Club Ferrocarril Oeste.
Si inscribiéramos el perímetro de
la ciudad dentro de un rectángulo y trazásemos sus diagonales, las veríamos
cruzarse en el barrio de Caballito. Ese sería el centro geométrico de la
ciudad. Pero no es un ejercicio tan sencillo como parece. Para comenzar, los
mapas son planos mientras que la superficie de la tierra es curva; las
proyecciones cartográficas, por lo tanto, deforman. Aunque el problema
principal no sería este, sino cómo posicionar correctamente el cuadrado sobre
el mapa. Por otra parte, hay que atender
a la cuestión si dentro del mismo deben incluirse o no algunos sobresalientes
que tiene el puerto, si altera en algo la rectificación del Riachuelo, si
influyen los terrenos ganados al río, etcétera.
Pero aún sin detenerse demasiado
en estas cosas, el método es razonablemente confiable. Cuando se lo empleó por
primera vez, hace ya muchos años, se comprobó que el centro caía en una casa
ubicada en Avellaneda 1023. Allí se colocó una placa:
MUNICIPALIDAD
DE LA CIUDAD DE
BUENOS AIRES
DIRECCIÓN
GENERAL DEL CATASTRO
EN
ESTA PARCELA Nº 14 DE LA
MANZANA 9,
SECCIÓN
45 CIRCUNSCRIPCIÓN 7, SE HALLA
EL
CENTRO GEOMÉTRICO DE LA CIUDAD
Como toda casa, tiene su propia
historia. Nació como residencia de una familia; cambió de dueños; más tarde fue
sede de la Cámara
Argentina de Papelería, Librerías y Afines; quedó abandonada
durante un tiempo; fue ocupada ilegalmente; pudo ser rescatada; se la restauró
y volvió a ser una vivienda familiar. Su impecable fachada es típica del estilo
imperante en la Buenos
Aires de las primeras décadas del siglo XX.
Un mito porteño dice que varias
veces se pidió la exención de impuestos para esta parcela, simplemente por
estar en el centro geométrico. Otro mito afirma que el verdadero centro
geométrico no está en Avellaneda 1023, sino a unas cuadras, donde se yergue la
estatua del Cid Campeador (es decir, en la intersección de las avenidas Ángel
Gallardo, Díaz Vélez, Doctor Honorio Pueyrredón, Gaona y San Martín). No es
verdad lo del Cid, aunque tiene su propio mérito aparte: sería un serio
candidato a la lista de monumentos más grandes del mundo hechos por una mujer
(en este caso, la escultora norteamericana Anna Hyatt Huntington).
El carácter privado de la casa de
Avellaneda 1023 nos impide visitar su interior para comprobar lo fundamental:
dentro de la parcela, ¿dónde cae exactamente el centro? ¿Cuál será el mueble,
el objeto o la baldosa que ocupa con toda inocencia este extraño punto de la
ciudad?
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Nota tomada de la página web:
Fervor x Buenos Aires.
Foto: Casa donde se ubica el
centro geográfico de la ciudad de Buenos Aires (Foto Iuri Izrastzoff).