5 oct 2013

El Normal 7 "José María Torres" o el Normal 7 de Almagro

 


(De Miguel Eugenio Germino)

“Los libros piden escuelas, y las escuelas piden libros”, sostenía Domingo Faustino Sarmiento, aunque muchas veces los libros, las escuelas y la educación suponen riesgos.
Pensar suele ser peligroso ante el desafío de una sociedad y un mundo injusto e inequitativo, en el que deben enfrentarse los intereses del dinero y un clero hegemónico, globalizados en un “poder real”.
Un osado símbolo se muestra en mampostería y letras de molde, en los cascos de algunas estancias de Salta “la linda y devota”: “Reza, trabaja y calla". Con ese lema, y a punta de fusil, la oligarquía azucarera construyó su imperio en todo el noroeste argentino. Robustiano Patrón Costas fundador del ingenio”San Martín del Tabacal”, fue parte de esa estirpe; también lo fueron los Arrieta, los Blaquier y los Cornejo. “A la sabiduría del libro oponerle el rezo y el silencio”, en directa alusión a no reclamar por condiciones de trabajo dignas.
 Sin embargo no existe otro camino para la justicia y la libertad que la educación, y la instrucción pública como  garantía de imparcialidad e igualdad para todos.
 A pesar de ello, la educación pública llegó al barrio de Almagro ya entrado el siglo XX, con más de 30 años de retraso respecto a la educación confesional, que había llegado en 1874, aún diez años antes de la Ley 1.420 de enseñanza pública, laica y obligatoria.
 Así es como en 1910, en un sólido  edificio construido en el año 1906 sobre la calle Corrientes hoy 4262 por el arquitecto Enrique Cottini, estilo art nouveau, se instala la Escuela Normal de Maestras, creada por decreto del Poder Ejecutivo Nacional del 5 de enero de 1910 con la firma del entonces Presidente de la Nación doctor Figueroa Alcorta. Los cursos comenzaron el 16 de agosto de ese mismo año, y esa inauguración formó parte de los festejos del centenario de la Revolución de Mayo.
Al acercarnos hoy a esta escuela centenaria, una colorida baldosa nos detiene en la vereda de su frente, en la que se escriben tres nombres: “Dora Falco, Teresita Israel y María Delia Leiva -secuestradas desaparecidas por el terrorismo de estado- firmado: Barrios por la Memoria y la Justicia”.
Al trasponer el gran zaguán de la escuela, nos enteramos de quiénes eran aquellos nombres, tres ex alumnas del Normal inmoladas por expresar sus ideas, y nos enteramos que también allí estudió hace 63 años Taty Almeida, hoy una “Madre de Plaza de Mayo”, que viene batallando desde hace 36 inviernos para recuperar a su hijo secuestrado-desaparecido.
A propuesta del centro de estudiantes de la escuela se decidió homenajear a esta madre, designando con su nombre desde el 2 de noviembre de 2012 a la terraza de la nueva construcción del establecimiento, sobre la calle Humahuaca 4260.
También tomamos conocimiento de la larga lucha por el nuevo anexo que llevan a cabo desde 1995 tanto maestros como Cooperadora, padres y alumnos, ya que el viejo edificio resultaba chico, y además requería grandes trabajos de conservación.
Finalmente las obras llegaron a su término, aún con cuantiosas falencias y fallas edilicias. También se logró adicionar al primitivo edificio una nueva planta, el tercer piso, y efectuar reformas en el segundo.
La nueva construcción consta de tres pisos y dos subsuelos, con importantes instalaciones para la biblioteca y un salón de actos para más 500 alumnos.
En el hall del sector antiguo del edificio, una estatua en bronce, con pie de mármol rememora: “José María Torres (1823-1895) - "Español de origen, argentino de corazón. Director de la Escuela Normal de Paraná. Orientador de la Enseñanza Pública. Maestro ejemplar. Buenos Aires 16 de agosto de 1935”.
Este sería el nombre del Normal, instituido por decreto del 9 de junio de 1927, momento en el que la entidad cumplía 17 años de existencia.
Hoy en el edificio funcionan tres establecimientos: la Escuela Normal Superior Nº 7 (el centenario Normal 7), que consta de los niveles preescolar, primario, secundario y terciario (magisterio), al que hoy concurren en total más de 1.300 alumnos; el Comercial 8 “Patricias Argentinas” con horario vespertino, y el Comercial 25 “Santiago de Liniers”, con horario nocturno; estos dos últimos en conjunto suman otros 700 alumnos.
Fue director fundador del Normal 7 el profesor Olegario Maldonado, durante 29 años hasta el año 1939. Como reconocimiento a su labor y dotes organizativas, el patio del nivel primario del normal lleva su nombre; asimismo su biblioteca personal forma hoy parte de la del establecimiento.
Según el censo del año 1909, en aquel año funcionaban en el país 42 escuelas para formar docentes, todas contaban con su biblioteca de mayor o menor capacidad bibliográfica. La biblioteca del Normal 7 comenzó con tan solo 411 volúmenes; en la actualidad atesora 24 mil ejemplares, en gran parte digitalizados.
En ocasión de conmemorarse el 22º aniversario de la muerte de Domingo Faustino Sarmiento, el director profesor Olegario Maldonado dictó una resolución por la que se imponía aquel nombre a la biblioteca. Poco tiempo después, el 11 de septiembre de 1915 se crearían las Bibliotecas del Aula con el objeto de poner al alcance inmediato de las alumnas libros propios de cada grado o curso, además de una sección de textos y otra de obras recreativas.
Como todas las escuelas normales, formó maestros hasta 1969, extendiendo títulos de nivel medio. Con la creación del Profesorado de Enseñanza Primaria en 1986, recuperó la posibilidad de diplomar docentes. Comenzó haciéndolo en horario matutino y desde 1997 también en horario vespertino.
La Asociación Cooperadora “Manuel Belgrano” se fundó en los inicios del Normal 7, hoy es presidente de la misma Pablo Cesaroni. En diferentes épocas editó boletines: en 1951 con el nombre “Nuestra Escuela”, en 1958 un periódico de ocho páginas con el nombre “Notiescuela” y en el año 2007 publicó “El Normal”, aunque que por razones económicas estos boletines aparecieron en forma discontinua.
En el año 1993 inicia sus actividades el Centro de Estudiantes, con el lema de “Defender la Escuela Pública”. Tanto este Centro como la Cooperadora cumplieron un rol importante durante la lucha por conseguir el nuevo anexo, hoy hecho realidad.

BIBLIOTECA
Como quedó dicho, con motivo del 22º aniversario de la muerte de Domingo Faustino Sarmiento, se impuso su nombre a la biblioteca del establecimiento. El 11 de septiembre de 1919, la sección infantil de la Biblioteca “Sarmiento” fue instalada independientemente del Curso Normal, con muebles y libros propios y una organización de acuerdo con sus fines particulares.
La Biblioteca siempre ocupó un espacio reducido en el establecimiento, situación superada hoy cuando cuenta con un amplio salón y con personal capacitado para administrarla.
En el año 2002 se inicia una nueva etapa, con la creación de un nuevo cargo en el turno vespertino de la Biblioteca del Profesorado, cuando pasa a ser titular de la misma la profesora Marina Peleteiro. Había mucho por hacer en cuanto a su organización de acuerdo a criterios bibliotecológicos, así como también en la implementación de estrategias para cumplir con objetivos de formación de usuarios, alfabetización informacional y promoción de la lectura.
Todas las acciones que se emprendieron a partir de ese momento tuvieron un anclaje en ese pacto institucional con la lectura, que entendía a la Biblioteca como espacio de acceso a los derechos culturales para los futuros maestros. Con otro enfoque recuperaba el sentido formativo que le había dado Maldonado.
Desde el año 2009 la docente María Inés Mori coordina la Biblioteca, que está abierta al uso del alumnado y del cuerpo docente entre las 8 y las 22 horas, reafirmando así el principio de que “la biblioteca debe ser un espacio formativo y no un mero apoyo escolar”.
Hoy, conformado su acervo por la incorporación de las bibliotecas personales de José María Torres, Ernesto Bavio y Olegario Maldonado, e incrementado con nuevas obras, desarrolla una intensa actividad en articular el plan educativo cultural, junto a los proyectos pedagógicos de los docentes, tendientes a reforzar la capacitación del alumnado.
Se encuentran digitalizados cerca del 70% de los textos, además se cuenta con una importante colección de CDs y DVDs. Existe la más variada disponibilidad de manuales técnicos, novela, cuento, poesía y ensayos. Los préstamos domiciliarios de libros alcanzan un promedio de 1.500 mensuales, un servicio muy apreciado en un barrio en el que se mezclan alumnado de clase media con otras más humildes.

JOSÉ MARÍA TORRES
Había nacido en Málaga, el 19 de abril de 1825. En su país desarrolló una intensa actividad pedagógica y en 1864 llega a Buenos Aires y ocupa la vicerrectoría del Colegio Nacional Buenos Aires.
Radicado en Paraná, despliega una amplia labor docente. Allí fallece el 17 de septiembre de 1895. En mérito a su labor en pos de la educación en el magisterio, el centenario establecimiento de la calle Corrientes 4261 y el nuevo edificio de Humahuaca 4260 llevan su nombre.
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Fuentes:
-http://normal7.buenosaires.edu.ar/biblio/bibliotecahistoria.htm
://normal7.buenosaires.edu.ar/historiatorres.htm
http://www.buenosaires.gob.ar/areas/educacion/docentes/superior/llama_ens7.php?menu_id=20596
-Boletín Nº 3, “Nuestra Escuela”, año 1956.
-http//normal7.buenosaires.edu.ar/historia.htm.
-Revista “Monitor” Nº 21, junio de 2009.
Agradecemos el asesoramiento de la docente María Inés Mori.

Imagen: La Sala de Profesores en el año 1940.

Nota y fotografía tomadas del periódico “Primera Página”, octubre de 2013.