(De Claudio Fernández)
El Hogar Obrero Cooperativa de Consumo,
Edificación y Crédito Ltda. fue una cooperativa de Argentina que tuvo una gran
importancia económica y social desde su fundación en 1905 y su situación de
insolvencia en 1991. Fundada por iniciativa del socialista Juan B. Justo, posee
la Matrícula N º
1 del Registro Oficial de Cooperativas del país y se caracterizó por ser la
entidad decana del movimiento cooperativo argentino.
Además, el 8 de septiembre de 1910, tuvo
el orgullo de ser la primera cooperativa "no europea" admitida en la Alianza Cooperativa
Internacional.
Entre 1989 y 1990 era la sexta empresa
más importante del país en el sector servicios y la más grande entre las
privadas, con un capital de 650 millones de dólares. Alcanzó a tener casi 2
millones de asociados, una red de supermercados (Supercoop) con 300 sucursales
en todo el país y 13.500 empleados. Hasta ese entonces, a través de sus propios
recursos y con sus propios equipos técnicos, había construido directamente
alrededor de 5.000 viviendas familiares y otorgado más de 35.000 créditos
hipotecarios a sus asociados destinados a la construcción, refacción o compra
de unidades de vivienda.
Por su invaluable aporte a la comunidad
fue reconocida con una Mención Especial de los Premios Konex en 1988.
En 1990, durante la presidencia de Carlos
Menem, la cooperativa se vio seriamente afectada por el llamado Plan Bonex, una
serie de disposiciones del gobierno que llevó a la cooperativa a perder más del
70% de su capital, lo que provocó una situación de insolvencia pocos meses
después.
Debido a ello, en marzo de 1991 El Hogar
Obrero llamó a concurso de acreedores, para salvarse de la quiebra. En dicho
concurso se estableció un plan de pago de sus deudas mediante títulos llamados
Tip-Hogar, respaldados con los bienes de la propia cooperativa.
Desde entonces El Hogar Obrero continuó
sobreviviendo, aunque con gravísimos problemas financieros, bajo supervisión
judicial, llegando incluso a estar intervenido. Recién en 2005 el control fue
retomado por sus autoridades, iniciando el proceso de normalización.
LOS TIP- HOGAR
En noviembre de 1991 se renovó totalmente
el Consejo de Administración de la Cooperativa y, con el acuerdo del Juez del
Concurso, se pusieron en marcha las empresas vinculadas.
Con respecto a los locales de la cadena
Supercoop, se abrieron algunos de ellos, se concesionaron o alquilaron otros y
los restantes se cerraron definitivamente.
En junio de 1992, se realizó la Junta de Acreedores que, con
las máximas mayorías previstas en la ley 19.551, aprobó la propuesta de pago
presentada por El Hogar Obrero consistente en pagar la totalidad de la deuda
mediante la entrega de "Títulos Patrimoniales El Hogar Obrero" (Tip-Hogar)
garantizados con un fideicomiso integrado por un conjunto de activos por igual
valor. Se estableció que la equivalencia de 1 Tip-Hogar era igual a 1 peso o 1
dólar de la deuda verificada.
El Hogar Obrero entregó los Tip-Hogar y
los bienes de garantía al Banco de la
Ciudad de Buenos Aires, que fue nominado como Banco
Administrador Fiduciario (BAF), con el triple encargo de: a) entregar los Tip-Hogar
a los acreedores verificados, b) vender los bienes afectados mediante remate
por licitación pública y c) al concluir las ventas de dichos bienes, distribuir
el producido ("dividendo concursal") entre los poseedores de Tip-Hogar.
La acción del BAF quedaba así en la órbita del Juzgado Comercial competente y
bajo la estricta vigilancia de la Sindicatura Concursal.
Esta solución constituyó una experiencia inédita para un Concurso de
Acreedores.
Los Tip-Hogar eran Títulos Comerciales Al
Portador (No Bonos) que fueron utilizados hasta el 24/03/94 para pagar hasta el
80 % del precio de compra de vehículos y bienes inmuebles (departamentos,
locales comerciales, depósitos, etc.) afectados al pago de las deudas
quirografarias, privilegiadas y pos concursales y también para comprar
mercaderías de consumo, en los pocos locales de la ex-cadena Supercoop que
operaron entre los años 1992 y 1994. Cada poseedor de Tip-Hogar los utilizó en
la forma que consideró más conveniente.
Algunos pagaron parte de las compras de
mercaderías en los Supercoop (al 100 % de su valor nominal), otros los
vendieron al 100% en dólares a cobrar en 8 cuotas anuales, otros los canjearon
por acciones de la empresa SAMAP que cotizaba en la Bolsa de Comercio de Buenos
Aires, otros los vendieron a un porcentaje menor al 100% de su valor nominal a
compradores de los bienes afectados al cumplimiento del Concurso, muchos otros
que tenían hasta 500 Tip-Hogar pudieron vender, entre noviembre de 1992 y
agosto de 1993, hasta 200 Tip-Hogar al 100% de su valor y, en fin, muchos otros
se quedaron con los títulos en su poder.
Después del 24 de marzo de 1994, y según
lo establecido en el Acuerdo Concursal homologado, los Tip-Hogar sólo servían
para cobrar el "dividendo concursal" en el BAF cuando éste terminara
de vender los bienes afectados a los Tip-Hogar. Por lo tanto, se producía la
caducidad de los derechos de los Tip-Hogar para ser utilizados en la compra de
los bienes del fideicomiso. Según lo previsto, el Tribunal debía ordenar al BAF
la "liquidación de inmediato y en efectivo" de todos los bienes
remanentes del activo afectado y ordenar ulteriormente el pago a los poseedores
de Tip-Hogar del "dividendo concursal" que era el cociente entre los
ingresos netos por las ventas de esos bienes dividido por la cantidad de Tip-Hogar
en circulación al 24/03/94, que a esa fecha, según estimación del BAF,
representaba aproximadamente el 47 % de los Tip-Hogar entregados a los
acreedores quirografarios verificados.
Se deduce entonces que hasta esa fecha,
las distintas modalidades autorizadas por el acuerdo concursal permitieron que
el BAF absorbiera casi el 53 % de los Tip-Hogar entregados.
Lamentablemente, después de seis meses de
oferta pública (entre el 30-03-95 y el 29-09-95), el BAF no registró ninguna
oferta de compra, debido entre otros factores, a la aguda recesión imperante en
esos momentos y a la exigencia judicial de pago al contado.
Las múltiples trabas a las liquidaciones
previstas en el acuerdo provocaron que los valores de los bienes puestos en
contrapartida de los Tip-Hogar se fueran deteriorando con el tiempo, por lo que
el "dividendo concursal" ya sería sustancialmente inferior al 100 %
original. Por su parte, en el período 1993-2000, El Hogar Obrero le pagó al
Banco de la Nación
Argentina aproximadamente 11,1 MU$S. Sin embargo no se logró
cancelar la deuda y ésta siguió creciendo.
El 28 de diciembre de 1995, para
desgracia de los acreedores y asociados de El Hogar Obrero, el Juez del
Concurso decretó la "quiebra de oficio" de la entidad a raíz de una
demanda de pago de aproximadamente $ 20.000 propiciada por un ex-trabajador de la Cooperativa. La
resolución judicial de quiebra anuló todo el proceso concursal, eliminó los
derechos de los poseedores de Tip-Hogar a percibir el "dividendo
concursal" de la venta de los bienes afectados específicamente a tal fin.
Sin embargo, poco después el Juez dictó el levantamiento de la quiebra y
pudieron reanudarse las ventas.
Más allá de esto, El Hogar Obrero pasó
los siguientes años jaqueado por las
sentencias que lo colocaban permanentemente al borde de la resolución de
quiebra ante la imposibilidad de disponer de las sumas líquidas exigidas.
Por aquel entonces, la entidad cooperativa
ocupaba el primer lugar en el ránking de las empresas del sector privado con
mayor cantidad de juicios laborales. El Hogar Obrero tenía casi 1.800 juicios
que involucraban a casi 2.300 actores.
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Imagen: Título patrimonial de EHO de valor nominal de 1 peso.
La nota y la ilustración fueron tomadas
del blog billetes del mundo