(De Mario Tesler)
Es de lamentar que no se haya impreso la segunda parte del repertorio Publicaciones periodísticas argentinas 1781-1969, editado por el Ministerio de Agricultura en 1971, con prólogo del ingeniero Walter F. Kugler, entonces Secretario de Estado en esa cartera. En el sumario general, su compilador, Eduardo Ferreira Sobral, al presentar el contenido del segundo tomo promete un conjunto de índices, donde se podrían haber encontrado elementos complementarios o aclaratorios respecto a ciertas publicaciones sobre las cuales, por su rareza y hasta tanto se pruebe su existencia de manera fehaciente, es prudente mantener ciertas dudas.
El autor de este repertorio menciona el nombre de las publicaciones, su lugar de edición y el año de iniciación. Información suficiente cuando se trata de publicaciones con larga vida, o de aquellas que no sobrevivieron la etapa inicial pero que se conservan en algún repositorio. Cuando se trata de las otras, de esas rarezas con ausencia palmaria de ejemplares para su consulta, las informaciones complementarias deben estar presentes y ser tan incontrovertibles como para certificar su existencia.
Con referencia a publicaciones sobre telefonía, Ferreira Sobral menciona un primer número de El teléfono de los niños entre los periódicos editados en 1882. Esta referencia, que aparece con el número de registro 8.955, despierta curiosidad por el tema al cual está consagrado (la telefonía) y por sus destinatarios (los niños); entonces el periodismo no se preocupaba del público infantil.
Pero si existió El teléfono de los niños ¿fue en realidad un periódico infantil?, ¿Quién pudo ser su editor? ¿Tal vez fue una aventura periodística independiente? ¿O se trató de un medio vocero de alguna empresa de servicio? De cualquier manera esta referencia escueta e insuficiente se debe tener en cuenta, pues puede encontrarse algún elemento probatorio de su existencia.
En torno al inicio de la telefonía es tan poco lo que sobrevive, que de haber existido El teléfono de los niños esta publicación interesaría mucho a la historia del periodismo tecnológico y, además, sería un elemento de enriquecimiento para conocer las primeras etapas de la telefonía y su inserción en la sociedad. También es de destacar que Publicaciones periódicas argentinas 1781-1969 es el primer repertorio sobre periodismo argentino en donde aparece mencionado un periódico sobre telefonía de tan vieja data.
Pero si por la compilación de Ferreira Sobral no se tienen más datos de El teléfono de los niños, según él editado en 1882, en cambio existen documentos secundarios con detalles sobre distintos aspectos de otro periódico que apareció con anterioridad. No incluido en la extensa nómina de Ferreira Sobral, en marzo de 1881 vio la luz El teléfono Bell, editado por la empresa estadounidense autorizada a operar en el país y conocida por el nombre de Compañía Telefónica del Río de la Plata.
Francisco W. Jones, Walter S. Keyser, Ernesto Lanz y Horacio D. Woodwell representantes en Buenos Aires y Montevideo de la River Plate Telephone Company, con sede en la oficina nº 43 de la calle Milk nº95 de la ciudad de Boston, estado de Massachusetts, comenzaron a actuar en ambas ciudades a partir del segundo semestre de 1880. Entre sus tareas esos representantes tenían por objeto la difusión del teléfono como nuevo medio de comunicación y, además, despertar interés para que se optara por el servicio de su compañía.
Para tales fines los representantes de la River Plate Telephone Company (acá llamada Compañia Telefónica del Río de la Plata) fueron acumulando textos sobre varios aspectos de la empresa, su sistema y las bondades del servicio, más los pasos y logros obtenidos en la tramitación legal para su accionar en Montevideo y Buenos Aires. Como resultado de esta tarea primero publicaron un folleto de propaganda (del cual dieron cuenta los diarios La Prensa y El Siglo en sus respectivas ediciones 3076 y 634, ambas correspondientes al mes de octubre de 1880). Luego redactaron el texto de una conferencia que debió pronunciarse el 1º de febrero de 1881, en los salones de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Pero también se empeñaron exitosamente en editar un periódico, El teléfono Bell, el primero dedicado a la telefonía. El martes 8 de marzo de 1881 dos diarios de Buenos Aires, El Siglo y El Nacional, daban cuenta de eso. Al día siguiente también lo hizo La Prensa.
No está determinado en qué día se editó el primer número de El télefono Bell. Según El Nacional ha aparecido hoy (martes 8) un nuevo diario. En ese mismo día El Siglo dice Hemos recibido el primer número de un periódico que ha aparecido. Al día siguiente, el miércoles 9, La Prensa sólo notició que acaba de ver la luz.
De los tres diarios citados solamente El Siglo en su edición 768 transcribió el total de los titulares del nuevo periódico, ellos son: El Teléfono Bell Perfeccionado en las Repúblicas del Plata - Documentos oficiales - Declaración - El Teléfono, sus aplicaciones - Ensayos hechos en la República Oriental y Argentina - Comunicaciones - Aplicaciones del Teléfono Bell y Conversaciones Telegráficas.
En cambio La Prensa prefirió reproducir un párrafo de la información contenida bajo el primero de los títulos (El Teléfono Bell Perfeccionado en las Repúblicas del Plata), vinculado con los trabajos de instalación de las oficinas centrales, más la colocación de líneas y aparatos domiciliarios que la compañía debía empezar a efectuar en Buenos Aires y Montevideo, tan pronto llegaran de los EE.UU. los materiales necesarios.
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Imagen: Réplica de un teléfono antiguo.