27 oct 2010

El pasaje Roverano


(De Luis Alberto Ballester)

Todo pasaje implica un rito, un acto iniciático, tras el que brota una asunción de nuestro verdadero ser; esas ocultas realidades nacen en Buenos Aires, secretas, piadosas. Pero hay que saber ver con profunda interioridad para captarlas.
En Avenida de Mayo 560 se tiende el antiguo pasaje Roverano, destilando un aire ligeramente palaciego y burlón. Ángeles invisibles vuelan por sus techos con un ruido de seda, ojos urdidos que aún contemplan comarcas que fueron, espectrales y tiernas.
Encima del dintel de la puerta de entrada desmaya una escueta leyenda: “1878 – Roverano – 1915”. Desde ese núcleo casi sacro se sutiliza un edificio neoclásico, cuyo color es el de las lluvias pertinaces, o el moroso de las tardes que se desvanecen en los ojos de los animales, un matiz que linda con el gris y roza el dorado.
Y en la superficie del edificio, el Pasaje pleno de reflejos y brillos.
Los negocios que lo flanquean se dilatan en escaparates de vidrios abombados, sensuales, donde ruedan los sonidos de la calle. El art-nouveau, con su aquiescencia a los dédalos, a las curvas que languidecen, al trabajo de hierro en un bosque de símbolos, domina hasta cierto punto la ornamentación del Pasaje. Numerosos vitrales expanden alegorías botánicas, en las que nacen flores nocturnas, paisajes rojizos, ocres, donde se yerguen quimeras y triunfa el espíritu.
Varias escaleras con baranda de hierro curvo, cincelado en forma de redondeles, iluminadas por grandes copones de bronce, descienden a un subsuelo folletinesco, a otros corredores que unen al Pasaje con las estaciones del subterráneo. En los techos infinitas ménsulas, lámparas art-nouveau, filigranas, resplandecen sus callados idiomas.
El Pasaje se colma de voces, de otros tiempos y espacios que son paradójicamente los que acunan al observador, un presente pleno, sagrado, que condensa todas las posibilidades en un instante.
Entonces la verdad y el misterio son Uno.
______
Imagen: Uno de los accesos al pasaje Roverano. (Foto: new.taringa.net).